La noche dónde todo comenzó

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En una casa en medio de una ciudad que por su mayoría a sus alrededores está cubierto de campos, valles y cosechas. Era en ese entonces una noche estelar dónde la luna era la que captaba toda la atención a quién la viese por el blanco color que poseía, las brisas eran frescas y heladas que corrían por las mejillas de nuestra protagonista.

T/N: agh ¿¡Por qué me mata al instante!? -exclamo muy enojada, ya que era la tercera vez que la derrotaban en su juego favorito, Genshin impact.

Intento, intento e intento siguiendo así sin importar las veces que fuesen los intentos para derrotar a Tartaglia, un personaje ficticio, de una vez por todas; ya llevaba días en esa misión y no se iría a dormir sin que lo derrotara de una vez por todas.

X: Ya vete a dormir son como las 3:00 de la mañana -refunfuñó de repente la voz muy recta de una mujer apoyada al borde de la puerta.

Nuestra protagonista al oír aquello puso una cara de disgusto, pero sabía que debía hacerle caso además, de que ella creía que ya era la hora del diablo y le teme mucho las cosas paranormales.

T/N: ¡Y-ya voy mamá! no te aparezcas así de repente me asustaste -le reclamo algo orgullosa por haberla sorprendido a esa hora de la noche, pero era lo menos que se merecía por no dormir a la hora que supuestamente dormía.

Su madre se fue yendo sonámbula hacia su habitación hasta al punto de casi caerse de cara, lo que pudo haberle causado una lesión grave.

"Hablé muy rápido" pensó al recordar lo que había dicho hace un instante. Ya mañana lo derrotaría sin piedad mirando algunos tutoriales en YouTube.

Levantándose de su silla supuestamente gamer para ella, se dió una buena estirada para ir directo a su habitación.

Ahora sí tan solo tuviese la oportunidad desearía regresar en el tiempo para mejor haberme desvelado en ese juego las últimas horas que me quedaban por dormir.

Camino solo unos cuantos pasos cuando sintió que se estaba tropezando con algo muy duro en el piso que no logro visualizar por lo oscuro que estaba el lugar.

T/N: «Mierda con qué me tropecé» -pensó con temor mientras que empezaba a recordar los vídeos de fantasmas que vio por TikTok- No debí de ver esos vídeos -murmuró para si misma para romper el hielo y poder reaccionar ante las perturbadoras vibras que sentía.

Su vista se fue poco a poco elevándose hacía arriba por el presentimiento que sentía de que alguien estaba a tan solo unos pasos de ella. De vuelta el temor fue apoderándose de ella al poder presenciar unos ojos completamente dorados como si de un gato se tratase, pero poseía una gran altura desde donde lo veía como para ser uno de ellos.

¿Qué era tal cosa? ¿Me iba hacer algo? ¿Debía de correr? o ¿Atacarlo? Tenía miedo y mucho más de lo normal. Decidió quedarse estática lista para confrontar lo que pase a continuación hasta que la luz se encendió e hizo que se cerrarán sus ojos con inmediata rapidez, a su vez puso su brazo derecho sobre sus ojos.

X: ¿Uhm?

Se prendieron las luces del lugar, que iluminaban a los dos presentes. Poco a poco fue acostumbrandose a aquella luz; a lo que pudo sacar su brazo que se estaba cansando de estar en esa posición.

Mis ojos tomaron la forma de platos al igual que mi boca; en cambio el tenía una expresión enfadada, elevado unos centímetros su menton con su mirada hacia abajo. "Que ojos tan penetrantes" pensó sobre aquel chico, aún así por más penetrantes que fuesen podía quedarse horas mirándolos.

T/N: «Espera...» ¡Tú eres Xiao!

Hablo parándose de un brinco en menos de un segundo logrando agarrar con rapidez la mano de aquel chico, así comenzó a correr aún sosteniendo su mano hacia su habitación. El chico cuyo nombre acertó se asustó por tal acto inofensivo por parte de la chica que acababa de ver tirada en el suelo y que ahora la desesperación se notaba en su rostro por algún motivo que desconocía.

Último deseo [T/N x xiao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora