𝟐𝟎'𝖘 Tʀᴀɴsɪᴛɪᴏɴ

Dad

Y todo el amor que deseaba de ti,
jamás lo había visto,
no, hasta hoy que lo entendí.
Eran mis personitas,
todo lo que en una carta te pedí.

Paseos largos en días oscuros,
flores y chistes malos,
¡Diablos! Todas ellas estuvieron ahí.
Ahora son muchas familias
por las que debo seguir.

Ella dijo que era normal el murmullo de las voces,
me sentí más liviana y libre,
menos rara y más amada.
El amor es infinito y diverso,
¿por qué conformarme con tan poco,
cuando lo tengo todo?

Y si sé que estas lágrimas son por ti,
escribo hasta quedarme sin aliento por mí, no por ti.
Estoy abrazándola tan fuerte,
hasta verla de nuevo caer sobre mí.

Su franqueza debilita su cándido corazón.
No teme a sentir,
pero tiene miedo a volver a extrañarte
y sentirse un poco sola por ti.

Me dijeron todo lo malo sobre ti,
porque tal vez así no habría razón de volver a extrañarte.
Aunque los bloqueos mentales
son el cúmulo de algo sin solución a tu desastre.
Tu falta de amor fue desplazada
por miles de formas de sentir el arte.

Y toda la culpa que tenía,
nunca fue mía,
esperé a un mejor día,
ahora sé que fue lo mejor,
no tenerte en mi vida.
No lo digo con ironía,
lo digo con sinceridad
y sin la misma pizca de orgullo o falsedad.

Entendí que era mejor odiarte, amarte, llorarte, culparte, pensarte, extrañarte,
pero jamás volver a esperarte,
sino esperar más amor por mí parte.
Porque así es la vida,
y no hay lógica en lo que uno deba vivir.
Justo o injusto,
todo está hecho a la medida perfecta para seguir.

Sin remordimientos,
la sinceridad solo fluye aquí.
Admito, odiaba hablar sobre ti,
porque me desarmaba hasta la médula
y me hacía dudar de mí.
Fue la falta de identidad lo que no me dejaba dormir,
no hasta hoy que conozco más sobre mí.

Solo siento agradecimiento por dejarme aquí,
también por la vida,
aunque gracias más por el vacío.
Porque fueron ellas las que estuvieron aquí.
Son todas sus sonrisas, abrazos, lágrimas,
cuestiones y su forma de sentir,
lo que me ayuda a permanecer aquí.

Me convertiste en alguien maravilloso,
gracias por no venir por mí.
Gracias por no llevar flores,
gracias por no tomar mi mano,
gracias por no ser un escudo,
gracias por destrozar mi corazón en mil,
gracias por no contestar en abril,
gracias por dejarme un vacío,
porque tal vez no hubiera entendido
lo maravillosa que es la vida sin las tormentas y el frío.

Gracias por ser un fantasma,
un rostro que jamás volveré a ver.
Gracias por darme la vida,
aunque en ninguna etapa estuviste, gracias.
Gracias por simplemente mostrarme
las cosas hermosas que no veía.

Gracias por abandonarme, porque sin nunca de tus acciones jamás hubiera sabido valorarme.

Gracias, porque al final del día,
ellas multiplicaron cada una de las cosas
que yo siempre quería.
Sin importar cómo me sentía,
fueron sedantes y dopamina,
llenando el vacío que tanto temía.

Con amor,
Ale <3