My Exception | J.Jungkook

15. Verdad o Reto?

— ¡Uno! — gritó Jungkook lanzando la carta sobre la mesita.

— ¡No es justo! — Changbin protestó —. Ya llevas dos consecutivos.

— Soy genial, lo sé — Jungkook sonrió con cara de “oh soy el mejor del mundo” y puse los ojos en blanco.

De verdad que era un completo lunático.

Nos habíamos pasado el día en mi departamento. Jugamos varios juegos, pero Jungkook siempre ganaba y Changbin no paraba de quejarse. Era ya de tarde cuando decidimos jugar a algo un poco más subido y, a petición de Nara, se decidió por “verdad o reto”. No me gustaba mucho ese juego, pero eran todos contra mí y no pude hacer nada más que… jugar. Agregando que ya teníamos seis rondas de cerveza en el cuerpo y que nuestro estado mental no estaba ya muy cuerdo que digamos.

Esto va a ser un desastre.

Nara giró la botella y apuntó a Jungkook.

Genial.

— ¿Verdad o reto? —preguntó mi amiga sonriendo.

Jungkook me observó por un instante y sonrió.

— Reto.

Nara se acomodó sobre su lugar y volvió a sonreír… esto no me gustaba para nada, esa risita la conocía a la perfección y no era nada bueno.

— Te reto… —Se pausó por un segundo y me miró… abrí los ojos como plato y negué con la cabeza… pero fue por gusto —. Te reto a que le des un beso a mi amiga en el lugar que más te guste.

Todos abuchearon a Jungkook y yo me quería morir.

— ¡¿Es en serio, Nara?! — Protesté — Sabes que tengo nov…

— Hay, no empieces, Hyerin — mi amiga se quejó —. Es solo un juego, además, estamos entre amigos, no le des mucha importancia.

— Aun así…

— Aun así, tengo un reto por cumplir y no quiero que me pongan un castigo —el idiota de Jungkook habló interrumpiéndome —. Además… solo será un besito, no es para tanto.

Lo fulminé con la mirada.

— No seas tan mojigata, Hyerin — Changbin sonreía como tonto —. Ya deberías superar esa etapa.

— Y tú deberías superar tu anormalidad — le saqué el dedo del medio y él se burló repitiendo mis palabras.

— Muy bien — Nara volvió a ser el centro de atención —. No se dilate más el tema. Jungkook te va a dar un beso donde decida y tú te dejarás. Es solo un juego Hyerin, ni que se fueran a casar por eso.

— Mala amiga — murmuré entre dientes —. Está bien — me relajé un poco… Es solo un juego, nada malo va a pasar, ¿verdad? — Pero que sea rápido.

Jungkook asintió y se acercó a mí lentamente.

Sus ojos tenían un brillo peculiar, con el cual ya empezaba a familiarizarme. No podía, aunque quisiera apartar la mirada de ellos… eran tan hipnotizantes.

Llegó hasta mí y sonrió.

— Muy bien, conejita, ¿me dejarás besarte? — asentí levemente, aun sin apartar la mirada de sus ojos — Buena chica — murmuró bajito, solo para que yo escuchara.

Mi respiración ya estaba errática y mi corazón latía a mil por segundo.

Jungkook deslizó su mano por mi brazo y la colocó en el hueco de mi cuello, erizando toda mi piel. Cerré los ojos y separé mis labios expectantes y deseosos por sentir los suyos apoderándose por completo de mi boca… pero nunca sucedió. Solo sentí cómo su lengua acariciaba el otro lado de mi cuello, que quedaba libre y dejaba un beso húmedo y electrificante en él.