Narra Israel: Estaba en casa, recostado en el sillón después de un día largo de entrenamiento. Me dolían los músculos, pero no me molestaba. El cansancio físico siempre me había gustado. Lo que me molestaba, lo que no me dejaba descansar de verdad, era el asunto de ___. Mientras revisaba mi teléfono, vi que finalmente me había respondido. "Israel, creo que necesito hablar contigo lo antes posible. No es solo lo de Trigos... hay algo más que debo contarte."
Sentí una mezcla de alivio y preocupación. Sabía que algo estaba mal, y ahora ella confirmaba que había más detrás de su silencio. No podía esperar más. Inmediatamente le respondí.
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TN 💘
Israel: ¿Te parece si hablamos por videollamada? Creo que es mejor que por mensajes.
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Esperé, mirando la pantalla del teléfono, y vi que estaba escribiendo. Me recosté un poco más, tratando de calmarme, pero no podía evitar sentir ese nudo en el estómago. Quería verla, escuchar su voz, asegurarme de que estaba bien, pero cuando leí su respuesta, la preocupación se hizo más grande.
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TN 💘
TN: No creo que sea buena idea ahora. Prefiero que hablemos por aquí.
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Fruncí el ceño. ¿Por qué no quería hablar por videollamada? Siempre habíamos resuelto las cosas así, siempre había sido más fácil cuando podíamos vernos, aunque fuera a través de una pantalla. Algo estaba mal, y su negativa solo lo confirmaba. Escribí de nuevo, tratando de sonar calmado, aunque la ansiedad me quemaba por dentro.
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TN 💘
Israel: Está bien, si prefieres así... pero, por favor, cuéntame qué está pasando. Me estás preocupando mucho.
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Mandé el mensaje y me quedé ahí, con el teléfono en la mano, esperando. Sabía que debía ser paciente, darle su espacio, pero me estaba costando. No podía quitarme de la cabeza la imagen de Trigos ahora apareciendo en Argentina. ¿Y qué era lo otro que me tenía que contar?
Mientras esperaba, traté de concentrarme en algo más. Puse la televisión, cambiando canales sin prestarles realmente atención. Mi mente volvía a la misma pregunta una y otra vez: ¿por qué no quería hablar cara a cara?. El teléfono vibró de nuevo.
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TN 💘
TN: Israel, es complicado. Lo de Trigos... lo vi fuera de la universidad hoy. Me habló desde su auto. No hice nada, solo me fui, pero me asusté mucho. Ya no quiero estar aquí, siento que me sigue.
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Leí el mensaje varias veces, sintiendo una ola de rabia mezclada con preocupación. Quería estar ahí con ella, protegerla, hacer que ese tipo la dejara en paz de una vez por todas. Pero también sabía que no podía simplemente dejar todo e irme. Le respondí rápidamente, sin pensarlo mucho.
********************************** TN 💘
Israel: ___, no tienes que enfrentarlo sola. Si necesitas que alguien vaya a buscarte o que alguien lo confronte, lo haré. No voy a permitir que te siga acosando. ¿Has hablado con alguien más sobre esto? Necesitas apoyo ahí también.
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Respiré hondo mientras esperaba de nuevo su respuesta. Sabía que no era la solución perfecta, pero necesitaba que ella supiera que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por ella. Incluso si eso significaba enfrentar a Trigos, o ir a Argentina si la situación lo requería. Pero había algo más. Algo que ella no me había contado todavía, y hasta que no lo supiera, no iba a estar tranquilo.
