The Legend of Zelda y todos sus personajes son propiedad de Miyamoto Shigeru, Tezuka Takashi y Nintendo.
Palabras: 1060.23.- Cuento
Zelda salió de la casa atraída por las animadas voces de los niños de Hatelia. Link estaba sentado en el murete de piedra que rodeaba el edificio observando a los niños reunidos en torno al fuego encendido junto al gran árbol del jardín. Se sentó al lado de Link con una humeante taza de cerámica llena de té.
—¿Qué hacen?
—Explican cuentos.
En la escuela les había explicado que los cuentos solían encerrar historias reales, que a veces disfrazaban los sucesos terribles para dar una enseñanza a los demás. Ella misma les había explicado los que recordaba de cuando era pequeña y, de inmediato, se prendió una chispa en los niños deseando conocer todos los cuentos del mundo.
—¡Princesa Zelda! —exclamó uno de los niños. Zelda le sonrió. Nunca lo había dicho en voz alta, pero aquel niño le recordaba a Link, siempre lleno de energía y dispuesto a ayudar a todo el que se cruzase en su camino; la única diferencia era que el niño hablaba por los codos y a Link había que arrancarle cada palabra—. Mi abuela me ha contado un cuento nuevo, ¿quieres oírlo?
—Oh, claro.
—¡Es sobre el Cataclismo!
Link miró a Zelda de reojo. El Cataclismo era un tema doloroso para Zelda, le recordaba todo lo que había perdido, toda la soledad y la terrible frustración que había arrastrado durante años. Los niños no sabían que era misma princesa Zelda que había estado conteniendo a Ganon durante cien años como tampoco sabían que él era el mismo elegido hyliano de aquella época. Sólo eran niños y, aunque Symon había insistido en contarles la verdad, ella había preferido que no la relacionasen con algo tan terrible y perturbador.
—Me encantaría escucharlo.
El pequeño sonrió alegre y dio una palmada para que el resto guardasen silencio. Se aclaró la garganta.
—Hace mucho tiempo, en el reino de Hyrule había una hermosa princesa —empezó con voz firme—. Su nombre era Zelda, como nuestra maestra.
Zelda le sonrió con afecto y le ofreció la taza a Link que dio un buen sorbo antes de devolvérsela.
—La princesa Zelda no sólo era hermosa, también era muy inteligente. Vivía feliz en el castillo de Hyrule hasta que un día un malvado apareció para destruir todo el mundo —soltó moviendo las manos teatralmente—. La princesa, que tenía el poder de la diosa durmiendo en su interior, tuvo que buscar ayuda entre los pueblos de Hyrule.
»Llegó a la región de los zora y tras dar un largo discurso que emocionó a todos los presentes consiguió la ayuda de, nada más y nada menos, que la princesa zora.
Su discurso no había emocionado a nadie, tampoco había sido fácil convencer a los zora de que su plan podía funcionar. Suerte que Mipha intervino en su favor.
—Después se encaminó hacia la región de los goron y en seguida se ganó el respeto del que fue el elegido. Continuó viajando a la tierra de las gerudo y le pidió a la matriarca de estas que se uniera a ella y aceptó. Ya sólo le quedaban los orni que al ver al resto de elegidos aceptaron al momento.
—Recuerdo a Revali intentando matarte —susurró Zelda tan bajito que sólo Link pudo escucharla—. No lo recuerdo tan pacífico.
Zelda tenía razón. Los orni les habían atacado en masa. Revali le había atacado dispuesto a acabar con él así que tuvo que defenderse, si Zelda no hubiese intervenido uno de los dos habría acabado bajo tierra.
—La princesa Zelda, orgullosa con su hazaña se dio cuenta de que aún faltaba alguien en su equipo. El elegio de la Espada Menestra. Pero no era fácil, porque había muchos hylianos, ¿dónde podía encontrar a ese gran héroe?
»Los elegidos y la princesa Zelda recorrieron todos lo pueblos de reino, incansables, pero no le encontraban. Hasta que llegaron a Hatelia.
Un murmullo emocionado se extendió entre los niños con la mención a su pueblo. En Hatelia todos estaban muy orgullosos de haber sido la cuna del elegido de la Espada Maestra, lástima que sus contemporáneos no le hubiesen valorado como se merecía.
—La princesa Zelda visitó a todos los ciudadanos de Hatelia, pero no encontraba a la persona a la que buscaba. Estaba a punto de rendirse cuando escuchó un fuerte ruido que venía de la colina tras las casas. Aunque estaba un poco asustada, la valiente princesa se dirigió hacia el origen del ruido y se encontró a un hyliano cortando leña. Era un joven apuesto, galante y medía dos metros de altura.
Apretó los labios para evitar echarse a reír, Link tomó la taza de entre sus manos y volvió a beber visiblemente incómodo.
—En cuanto la princesa le vio supo que era el elegido hyliano que estaba buscando. Le pidió que se uniera a ella y él le dijo que lo haría, pero que a cambio tenía que darle un beso.
—¿Y le dio un beso? —preguntó Zelda divertida.
—Primero fueron a darle la paliza de su vida a Ganon y después la princesa le dio un beso al elegido de la Espada Menestra.
—¿Y se casaron? —preguntó la niña más pequeña del grupo.
—Pues claro —contestó el niño como si acabasen de preguntarle una estupidez—. ¡Media dos metros! Seguro que todas las chicas se enamoraban de él nada más verle.
—Seguro que era muy guapo —cuchichearon las niñas.
—Seguro que sí, me habría encantado conocerlo —añadió Zelda siguiéndoles el juego—. Y podríamos seguir hablando de esto, pero es muy tarde y mañana hay clase, así que todo el mundo a casa.
Los niños se despidieron con entusiasmo de Zelda y Link. Se alejaron a la carrera dejándoles a solas con la narración de aquel cuento todavía fresca.
—Mi héroe. Te quiero —susurró Zelda y se echó a reír.
—¿Qué?
—Acabo de imaginarte cortando leña y midiendo dos metros de altura —explicó sin poder dejar de reír, se le saltaron las lágrimas y las secó con torpeza—. Gracias a la Diosa Hylia que no los mides. No podría besarte ni poniéndome de puntillas.
»Eres mi héroe y eres perfecto tal y como eres, Link.
Besó a Link. Le quería con sus imperfecciones, con todas las cicatrices que cubrían su cuerpo, le quería más allá de lo físico. Era perfecto tal cual era, ningún héroe de cuento podría superarle nunca.
Fin
Notas de la autora:
¡Hola! Link no encajando con las historias que se cuentan sobre él siempre a la orden del día. La Espada Menestra como homenaje a todas las veces que le cambian el nombre en BotW y TotK.
Mañana más.
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Lluvia y ruinas. Fictober 2024
FanficHistorias cortas sobre Link y Zelda. Lista de palabras en la introducción. #Fictober2024