Logan revisa de nuevo su móvil para ver si hay alguien más esa noche que requiera sus servicios cómo chófer. Entra en sus mensaje y cuando ve que no hay ninguno de Charles se relaja un poco. Si no le ha llegado nada, eso quiere decir que está bien.
Mira por la ventanilla mientras espera a que el semáforo se ponga en verde. En cuánto lo hace conduce hasta el bar más cercano y se sienta a la barra. El camarero, un chico de unos veinte años le mira con cara de pocos amigos antes de preguntarle que quiere que le ponga.
Por supuesto Logan pide una cerveza. Sabe que se está muriendo. Lo siente en los huesos, en el aire, en todas las cosas que hace en el día a día. Levantarse de la cama es un reto en sí mismo, debido al dolor que le recorre la columna. Agarra la botella de cerveza por el cuello y le da un largo trago, notando cómo el fresco líquido le baja por la garganta.
Se da la vuelta en la silla de la barra donde está sentado para fijarla en la entrada del local.
Es entonces cuando la ve.
Es una chica muy joven. Probablemente acabe de cumplir los dieciocho. Viene con otra amiga. Su camiseta de manga corta con brillantes de Huey Lewis and the News es lo primero que llama la atención de Logan. Después lo hacen sus largas piernas, enfundadas en unos pantalones vaqueros cortos. Todo ello acompañado de unas botas camperas de color negro.
Logan sabe que lo que está haciendo está mal. Sabe que no debería hacerle tal repaso a alguien tan joven como ella, pero no lo puede evitar. Su presencia a iluminado la oscuridad del bar de mierda en el que se encuentra, y eso ya es digno de admiración.
Ella se da cuenta de que alguien le está mirando. Desvía la vista de su amiga, que ha ido a coger una mesa, para fijarla en el. Este le sostiene la mirada durante unos segundos que se le hacen eternos. Es como si el aire de la habitación se hubiera detenido y solo existieran ellos dos en ese preciso instante en aquel lugar, simplemente observándose con curiosidad.
Logan es el primero en apartar la mirada un tanto incómodo. Si algún adulto con dos dedos de frente hubiera visto su interacción, probablemente llamarían a la policía pensando que el estaba queriendo abusar de ella de alguna forma.
Dios, echaba mucho de menos eso de ser joven. Ya no recuerda cuando fue la última vez que se despertó sin que le doliera nada. Unos pasos resuenan tras el. Una voz delicada acompañado de un intenso olor a miel llega a sus fosas nasales. Se obliga a no mirar antes de que ella lo haga. No quiere parecer un bicho raro.
-Hola Tommy -dice saludando al camarero- ponme un kas de naranja y un vodzka con hielo -el chico asiente y ella se sienta en la silla a su lado mientras espera a que le traigan las bebidas que ha pedido-
Logan reza para que no le diga nada.
Sabe que está jodido.
Simplemente lo sabe.
En el momento en el que ella gira la silla para encararle sabe que la noche solo puede acabar de una manera.
Y es el solo en su habitación imaginándose cómo habría sido tenerla en su cama. Porque no había manera de que ella se acostara con un tipo como el. Era demasiado joven, tanto que Logan temió incluso que fuera virgen. Aunque eso no era posible ¿Verdad? es decir, no tenía pinta de serlo, pero a veces la gente te sorprende.
Sus ojos verdes se fijan en el mientras todos estos pensamientos bullen en la mente de Logan.
-Hola -saluda- ¿Te conozco de algo? -pregunta-
-No lo creo -murmuró dándole vueltas a la botella entre sus dedos- ¿De qué crees que me conoces?
-No lo sé -admite ella- pero tu cara... -susurra pensativamente- me suena de haberla visto antes -aprieta los labios un momento, antes de chasquear los dedos- ¡Ya sé! ¡Tú eres el chófer! ¿verdad? -inquiere- quiero decir, eres como un uber
-Si -responde lanzándole una mirada de reojo- ¿Vives por la zona?
-Dos calles más allá de aquí -respondió- te he visto con tu limusina recogiendo gente -concluyó observándole con curiosidad- es muy chula
-Está bien -murmuró este sin darle menor importancia-
-Yo diría que está más que bien -insistió ella- la mayoría de chófers que conozco conducen un Honda Odysey y te hacen pagarles cincuenta dólares por el viaje, sin importar a dónde vayas
-Eso es mucho dinero -apuntó Logan apurando su bebida-
-Lo es -dijo- ¿Cuánto cobras tú?
-Depende de a dónde quieran ir los clientes -murmura mirándola de frente-
Mala idea.
Muy mala idea.
La tenue luz del bar se refleja en su pelo pelirrojo y rizado, haciendo que brille ligeramente. Sus ojos verdes le observan con atención esperando que continúe. Logan hace el esfuerzo de volver a hablar, aunque sea para decir cualquier chorrada para salir airoso de ese momento de shock.
-Si, depende del viaje -concluyó- ya sabes, de cuánto se tarde ir y demás
-Es probable que necesite que me lleves algún día -dijo haciendo que el se interesase- doy clases de ballet en una academia que está en la otra punta de la ciudad -explicó- no puedo ir en tren porque siempre tienen alguna avería o hay algún problema con las estaciones, así que me vendría muy bien tu ayuda
Llegados a este punto, Logan se siente como un cabrón. Por un lado porque desde que dijo que daba clases de ballet su mente se ha llenado de imágenes suyas con las putas mallas de bailarina puestas, y un recio tutú con el que se le vería el culo prácticamente cada vez que se moviera.
Y por otro, por lo que está a punto de hacer.
-Puedo darte mi número si quieres -soltó, ya está ya lo había dicho- así podrás mandarme un mensaje cuando necesites que te lleve
-Genial ¡Me has salvado la vida! -dijo sacando su móvil para agregarlo a sus contactos-
"Es una forma de verlo" pensó Logan mientras apuntaba su número
En ese momento llegó el camarero feliz con sus bebidas. Ella asintió en agradecimiento, a la par que las sujetaba entre las manos.
-Bueno, ha estado bien -dijo echando una mirada a su amiga- tengo que ir con Elsa, se volverá loca si no le doy su Kas cuanto antes -rio, y el esbozó una sonrisa comprensiva- más vale que estés atento al móvil, porque te voy a llamar -aseguró- Dios, me vas a llevar y traer tantas veces que vas a acabar cansándote de mi
-No lo creo -murmuró ronco, Logan pudo escuchar cómo la sangre de la joven se desplazaba al lugar donde le latía el pulso, el olor de la tensión sexual que sentía impregnaba sus sentidos haciéndole marearse ligeramente- que pases una buena noche -dijo haciendo un gesto con su cerveza-
-Chastity -responde, el la observa con atención- ese es mi nombre
-Logan -se presenta, esta asiente con la cabeza- nos veremos por ahí -dice alejándose hasta la mesa que comparte con su amiga-
Logan vuelve a mirar hacia las botellas apiladas tras la barra y le pide otra cerveza al camarero.
"Tiene que ser una puta broma que se llame Castidad" -piensa a la par que le da un trago a su nueva cerveza- "estas cosas solo me pasan a mi"
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One Shots : Marvel
FanfictionEste será un one shot en el que iré haciendo historias con los distintos personajes del Ucm. ¡Espero que os gusten! ¡Gracias por leer! Love you 3.000 💫 (PEDIDOS CERRADOS)