☽︎☀︎︎𝙸 𝚔𝚗𝚘𝚠 𝚒 𝚜𝚑𝚘𝚞𝚍𝚗'𝚝 𝑳𝑶𝑽𝑬 𝒀𝑶𝑼 🄱🅄🅃 🄸 🄳🄾☀︎︎☾︎

✦━⊰⊱┊Prologo┊⊰⊱━✦

Algo que caracterizaba a teru era su desagrado por los espectros y evidentemente era raro verlo cerca de uno sin que esté intentará exorcizarlo... Así qué como había llegado el mayor de los minamoto a convivir con tsukasa y el club de radio estando totalmente tranquilo con ellos?

Pues.....

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Luego de que su hermano actuará extraño desde hace unos días el mayor de los minamoto se propuso investigar sutilmente sobre la situación, en su búsqueda encontró algunas fotos del estudiante mitsuba sousuke así que ya comenzaba a sospechar sobre que habría ocurrido y mientras más investigaba más se enteraba de las cosas... Una de ellas es que ahora el tercero de los siete misterios en kamome es aquel chico de rosa... O bueno, la aparición creada a su imagen y que comparte esencia con el chico que murió en invierno.

En cuanto terminó su investigación sobre el actuar extraño de su hermano se centro en otra cosa, el chico que había salvado al tercer misterio esa vez que lo encontró más que nada por qué algo en ese chico le daba muy mala espina pero no sabía que era eso que tanto lo hacía sentir inquieto y durante su investigación estuvo siendo observado por una grulla negra en varias ocasiones, al intentar eliminar a aquella grulla negra está terminaba huyendo, un día harto de que aquella grulla huyera como siempre intento seguirla aunque sin mucho exito, aún así fue en dirección de los lugares poco frecuentes de la academia

Mientras caminaba hacia un lugar que parecía más abandonado de lo normal sintió el toque frío de una mano en su hombro haciendo que volteara rápidamente tomando espada en mano pero grata fue su sorpresa al ver al hermano menor del séptimo misterio, aunque si bien se sorprendió al ver al curioso chico no dejo que esa imagen inocente le hiciera bajar la guardia, apartándose del azabache mientras pensaba en la extraña mirada del espectro

— El yorishiro del séptimo... No esperaba encontrarte por aquí— dijo con un leve sarcasmo en su voz

— ...— No dijo nada pero la curiosidad del chico era notable desde lejos

— No vas a decir nada?— sostuvo con firmeza el arma en sus manos dispuesto a atacar al joven azabache

— Oh! — Su curiosidad se convirtió en genuina alegría — Ah! Espero que volvamos a jugar!— dijo antes de sonreír alegremente, su emoción era evidente pese a la expresión de dureza en el rubio

— ¿Eh?... ¿Jugar?...— La emoción y alegría del espectro le causó bastante confusión sobre todo aquella frase

— Tengo que contarle a Sakura sobre esto!— dijo con una sonrisa mientras invadía el espacio personal del rubio aprovechando su distracción

En cuanto el azabache toco el rostro del rubio esté desapareció en una nube de humo negro y el rubio miro después de unos segundos luego de salir del shock inicial alrededor pero no encontró a nadie, ni el más mínimo rastro del joven Yorishiro aunque algo que lo dejaba desconcertado era aquella... ¿Nostalgia? En aquellos alegres ojos ámbar y la palabra "Volver a jugar" era algo raro pero sobre todo le causaba intriga por saber a qué se refería exactamente, por ahora tomaría un descanso de la investigación
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Conforme el tiempo pasaba sus encuentros con el azabache eran más frecuentes, el espectro siempre siendo juguetón y actuando como si estuvieran jugando algo que ya era irritante y frustrante para el rubio, el no poder hacer nada durante sus pequeños encuentros con el menor de los Yugi era estresante, más que nada porque el de ropa anticuada siempre desaparecía cuando el rubio estaba por atacarlo, era como jugar al gato y al ratón, sobre todo porque los encuentros se hicieron tan frecuentes que siempre estaba en alerta.
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— Oh eres tú otra vez...— dijo mientras se volteaba para ver al chico de ojos ámbar