" Un amor inesperado "

Capítulo 21 : Bésame como si lo dijeras en serio, Anthony

   —No puedo darte algo que ya tienes, Anthony —susurró Pen—. Ya tienes mi corazón y siempre tendrás mi amor.

    Los ojos de Anthony se alzaron de golpe para encontrarse con los de ella. En ellos, vio que sus ojos se encendían de nuevo con pasión y anhelo. Era casi como si pudiera ver cómo su esperanza se restauraba en sus ojos color chocolate. La visión hizo que se le llenaran los ojos de lágrimas.

   Lo siguiente que Penélope supo fue que Anthony le agarraba el rostro y acercaba sus labios a los de ella. Penélope respiró profundamente y sintió que se le derretía el interior cuando Anthony le rodeó la cintura con uno de sus brazos y la acercó más. Ya no importaba dónde estuvieran o que estuvieran de rodillas en el salón o que el fuego se estuviera apagando: eran el calor del otro.

   Pen conocía el dicho "una imagen vale más que mil palabras", pero creía que un beso podía valer un millón. Cada beso tierno que Anthony le daba a sus suaves labios, ella escuchaba cada disculpa y cada palabra que él gritaba. Todos parecían pedirle perdón y decirle su amor.

   Deslizó la mano por sus hombros y su cabello y lo besó suavemente, ansiando la sensación de su ser amado. Penélope nunca pensó que alguna vez tendría la oportunidad de besar al hombre que amaba, incluso cuando pensaba que era Colin, pero los milagros ocurren.

   Pronto Anthony comenzó a llenarle el rostro de dulces besos suaves como plumas.

   "Te amo." Beso.

   "Adoro tu sonrisa." Beso.

    "Aprecio tu risa." Beso.

   "Estoy orgulloso de lo que has logrado". Beso. Beso.

   "Adoro el suelo que pisas". Beso. Beso. Beso.

   "Estoy enamorado de Penélope", Beso. "Anne" . Beso. "Bridgerton". Beso.

   Penélope se sintió amada, adorada, apreciada y venerada. Mantuvo los ojos cerrados para saborear la sensación de los cálidos labios de Anthony recorriendo su rostro y susurrando palabras tan hermosas sobre ella. De ninguna manera era superficial ni venal, pero necesitaba escuchar y sentir su amor.

   Cuando los labios de Anthony se acercaron más y depositaron un beso impresionante en su punto de pulso, Pen siseó. Se quedó paralizado, no queriendo aprovecharse de ella, pensando en ese día temido en el que buscó placer en otra parte.

   —Nunca quise hacerte daño, debes creerme —susurró contra su piel, negándose a moverse a menos que ella se lo pidiera—. El día que me dijiste que eras Whistledown me puse celoso... porque ¿cómo pudo alguien tan joven haber creado algo tan...?

   "¿Mal?", suspiró ella.

   Pen sintió que él se encogía contra su piel, claramente recordando cuando la llamó así.

   —No, no es maldad, nunca es maldad. Es algo poderoso y significativo. Algo que detuvo al mundo y lo hizo mirarse al espejo. Odié a Whistledown porque odiaba al hombre que veía en el espejo. —Anthony la besó en el pulso de nuevo, tratando de enfatizar que solo pensaba cosas buenas de ella—. Ahora veo todo lo que has logrado y admiro a mi esposa .

   Penélope se estremeció.

   —Creí que estaba enamorado de la señorita Sharma y se lo dije sin rodeos unos días antes de nuestra boda, después de haber hablado con Edwina sobre lo que había sucedido. Cuando ella vino a verme, no traté de detenerla. Estaba enojado, pero esa siempre será una excusa condenable. No tengo ninguna. Nada que pueda justificar por qué la abracé de esa manera. Anthony la apretó más fuerte. —No importa lo que diga o cuántas veces me perdones, siempre me arrepentiré de lo que hice esos días. Necesitabas un esposo y un amigo, no un villano que te ignoraba y un bastardo que tocaba a otra persona.