𝑪𝑨𝑵𝑫𝒀 𝑪𝑰𝑮𝑨𝑹𝑬𝑻𝑻𝑬𝑺 ᵇᵃᵏᵘᵍᵒ ᵏᵃᵗˢᵘᵏⁱ × ᵒᶜ

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ᴬˡᵉˣᵃ ʳᵉᵖʳᵒᵈᵘᶜᵉ ᶜᵃⁿ'ᵗ ʰᵉˡᵖ ᶠᵃˡˡⁱⁿᵍ ⁱⁿ ᴸᵒᵛᵉ ᵈᵉ ᴴᵃˡᵉʸ ᴿᵉⁱⁿʰᵃʳᵗ

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El amor romántico nunca había sido parte de la vida de aquel joven de cabellos desastrosos.

Conocía el amor en general, no iba a negarlo, tuvo amor de sus padres, hace no mucho había conocido el amor en la amistad, algunas chicas estuvieron enamoradas de el en secundaria, aunque lo relacionaba más al fanatismo.

Pero esto, esa necesidad sin fundamento de darle tu vida entera a alguien, estaba consumiendo su mente.

La semana siguiente al evento había sido extraña para ambos, pero bakugo, quien no estaba acostumbrado a tantas emociones, sentía que iba a colapsar.

Siempre fue el  tipo de persona que estaba cómodo en lo académico, por una simple razón, todo, sin importar que asignatura mire, tenía una respuesta exacta, tal vez podías formulario de otra forma, o verlo de otro ámbito, pero siempre había una solución especifica.

Con los sentimientos no es así, y era en parte lo que lo hacía esquivarlos.

No puedes predecir ni deducir el amor, es prácticamente vivir a ciegas.

Una de sus mentiras más recurrentes en el último tiempo era sobre no creer en el amor romántico, pues, muy en el fondo, sabía que existía, después de todo, creció viendo como su padre, un hombre tranquilo y amable, adoraba a su madre, la persona más desequilibrada y obstinada que existe. Y es obvio que para eso uno necesita mucho amor.

También lo veía en la relación de su mejor amigo, a quien notaba muy feliz junto a su novia, la cual lo acompañaba y apoyaba en todo.

En lo que no sabía si podía creer, era el si alguien podría quererlo a él, en todo el esplendor de su ser.

Aunque en los últimos años había cambiado y madurado mucho, era consciente de su personalidad, de su carácter complicado,  de sus errores, y sus miedos, y la forma en la que estos lo llevaban a actuar.

Antes, cuando veía a Terra, encontraba similitudes en sus actitudes, pues ambos eran obstinados, arrogantes y molestos, y eso lo reconfortaba de cierta forma, pues pensaba "si alguien que actúa como tu, lo logro, entonces tu puedes hacerlo y mejor."

Pero ahora, entre más conocía a Yoko, más ajena la veía, a él le apasionaba su trabajo, pero a ella le apasionaba la vida, el era inteligente, pero ella era culta, el podía relacionarse, pero ella lograba  conectar con los demás.

En otro punto de su vida, tendría envidia, en el momento actual, le generaba más admiración, pero también, miedo.

Después de mucho, no se sentía a la altura.

¿Pero a la altura de qué?

Apenas si se conocen, estaba fantaseando de más, si, era eso.

Pero podrían ser amigos, tal vez.

Pero para ser amigos deben conocerse mejor, no le molestaba conocerla, pero que pasaba si ella lo conocía y no le gustaba lo que veía.

Si no le agradaba su forma de actuar, o el volumen de su voz, o su obsesión por mejorar, o su estructurada rutina, o su miedo a fracasar.

Durante días de clases pudo distraerse  preparando exámenes y poniéndose al día con las tareas que el trabajo le atrasaba, pero el domingo, cuando termino todo lo que tenia pendiente, llegaron a su cabeza todas aquellas cuestiones que antes había descartado con la excusa de concentrarse, estaba solo con su mente, y aunque intentaba, no podía evitar que cada pensamiento fluyera hacia  ella, como los ríos fluyen al mar, y no encontraba tranquilidad.