A Finales del Principio

CAPÍTULO 11

Fue uno de los mejores días de mi vida, a pesar de que al principio del viaje Bruno estaba muy seco conmigo conseguí que después de media hora de viaje estuviéramos los dos cantando ¨Crío¨de lagarto amarillo, el grupo favorito de Bruno. Al acabar la canción Bruno se acerca y posa sus labios sobre mi mejilla para después regalarme una sonrisa de oreja a oreja y pronunciar un te quiero antes de volver la vista a la carretera.

Estuvimos desde las 10:15 hasta las 16:00 y porque Bruno me saco del agua a base de empujones y amenazas, si como un buen amigo. Íbamos en el coche cuando de repente este se detuvo en un lado de la carretera (por la cual no pasaba ni dios) haciendo que dejara de acomodar mi cabello mojado para mirar de forma interrogativa a Bruno que estaba con el ceño fruncido y la cabeza agachada hacia los pedales del coche.

-¿Bruno, pasa algo?

-Sabes, ayer tuve un día muy ajetreado, por la mañana tuve que andar asta el trabajo de mi madre el cual esta a media hora andando, luego volverme a casa para partir hacia la escuela y a la cuarta hora ir a por la merienda de mi hermana menor la cual se olvido de haceresela en casa y encima no le valía un maldito sandwich cualquiera sino que uno de lechuga y limón, si como lo oyes ¡Lechuga y Limón! Mas eso no fue todo no, no, al llegar a casa el puto del perro de la vecina se había escapado de su jardín para llenar todo nuestro patio de mierda que unos minutos después tuve que recoger y después de todo esto comencé a terminar la tarea del día y ¿Sabes cuanta puso la vieja arrugada perra de literatura?- Dijo Bruno mirándome expectante y cuando iba a contestarle que la había mandado la misma que a todos los alumnos pero no me dejo hablar ya que empezó otra vez.- Mucha Ana mucha, terminé como a las 8 de la noche y como mi familia me quiere no me guardaron cena porque según ellos al no oírme pensaron que no estaba y tuve que cenar un triste vaso de leche y galletas...

-Bruno ya vale, te quiero y eso pero me importa mierda lo que cenaste ayer.

-Bien, pero la cosa es que cuando subí a mi habitación a intentar leer, esta olía mucho a fresa y ha plástico y al encender la luz mi maldita hermana estaba ahí peinando a la perra de la Bar...

-¡Bruno ya vale! ¿Que tiene que ver eso con que pares el coche aquí en medio?

-Em... No llene el depósito y estamos sin gasolina- Dijo sonriéndome de forma inocente y mirándome con ojos de cachorrillo abandonado como si esperara que no me enfadara con el por tener que quedarnos aquí hasta que una grúa viniera a por el coche.

GENIAL, INCREÍBLEMENTE GENIAL, ENSERIO NO PUEDO ESTAR MAS FELIZ EN ESTE MOMENTO.

-Me puedes explicar como diablos se te olvido recargar el depósito Bruno? Enserio no me cabe en la cabeza como diablos no lo pensaste, ¿Donde tienes la cabeza? si me lo...

- Ana, por favor ¿Puedes callarte? Estoy llamando a una grúa- Espetó Bruno poniendo uno de sus dedos en mi boca callándome y sacándome de quicio por tercera vez en el día.

-Me voy fuera un rato, reza por que se den prisa- Le dije a Bruno saliendo del coche y andando hacia un acantilado que vi unos metros atrás. 

Al llegar me senté en el borde dejándome empalagar con la sensación de vértigo de este, pero a la vez escuchando las olas romper en las rocas desde tan cerca me da una sensación de libertad,imposible de describirlo, hay que sentirlo, sin dudarlo lo mejor de este lugar es lo apartado que esta, hay unas especie de vayas impidiendo acercarse mucho al borde a unos 4 metros de mi así que no hay señales de que mucha gente haya estado aquí, de vez en cuando me giro para buscar la grúa pero nada,estamos aquí tirados en medio de la nada así que me tumbo en la piedra de oscuros colores olvidándome del coche y el desastre que tengo por amigo.

(...)

Despierto al oír mi tono de móvil sonar haciendo que la canción de ¨This¨de Ed Sheeran me saque de mi mundo de felicidad al sacarlo del bolsillo trasero de mis shorts el nombre de Bruno ocupa toda mi pantalla, mientras cojo la llamada me levanto y me despido con la mirada de este increíble lugar.

-Ana venga ven que la grúa esta cargando el coche y nos han prestado otro para llegar a la ciudad.- Dijo bruno para en cuanto yo le contestara el colgara.

Fue un viaje de lo mas aburrido ya que no hacia nada mas que mirar por la ventana y querer estar en aquel acantilado otra vez, siento que la falta de gasolina no fue del todo malo, pero bueno aun así en cuanto llegue a mi apartamento caí en la cama como un cuerpo sin vida. Al poco rato vino a destrozar mi dulce ilusión mi amada Kath gritando y abriendo mi armario.

-¡Ana que diantres haces ahí tumbada! TIENES A ADAM CROWEL EN EL SALÓN ESPERÁNDOTE IMBÉCIL Y  TU AQUÍ TIRADA CON LA MALDITA ROPA DE SURF AUN, vas a hacer que me un infarto.

-¡¡¡QUE!!! 

¨ding,dong¨

SANTA MIERDA