Un día tranquilo para mí, al caminar por las calles. Pero para otros, tal vez no. Algunos caminan yendo a sus trabajos o usando un carro o algún otro transporte. Cada quien está sumergido en su propia mente, los ruidos contagian mi mente y me preguntó qué me gustaría comprar. Es en ese momento que el olor de un café recién hecho me atrae, contagiando mis fosas nasales. Entro al local y pido uno para llevar en mi camino.
No sé dónde voy a ir, solo dejo que mis pies me guíen a donde sea el lugar. Veo a mi alrededor todos los lugares con atención, recordando los colores y locales que voy pasando en mi camino. El sol intenso hace que el día de hoy sea radiante, pero por mi mente pasa un recuerdo que no quiero olvidar. Eras tú, caminando en tu mundo, a lo lejos te veo tan feliz con tu sudadera negra que llevas. Pero a tu lado no estoy yo, sino alguien más que te hace feliz, y eso me trae tranquilidad al ver que estás bien.
Me doy la vuelta para seguir mi camino en soledad y así me despido de ti y esos recuerdos que atesoraré en mi mente y corazón acompañada de mi café.
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Mi vida atraves de mis ojos
Short StoryComo a la vez del dolor puedes encontrar una superacion para salir adelante.