Solo Mio

prologue

Taehyung observaba con aburrimiento al hombre frente a él, luego desvió la mirada hacia el automóvil oscuro que estaba detrás del pelinegro, donde dos hombres aguardaban a cada lado del vehículo.

—Por última vez te lo diré, Omega —su voz se tornó áspera—. ¿Me aceptas como tu alfa?

Taehyung soltó un profundo suspiro, esbozando una sonrisa burlona.

—No, no y no... Es bueno que finalmente entiendas que jamás seré tu Omega —respondió, dándose la vuelta y comenzando a caminar hacia el edificio de su departamento.

Jungkook frunció el ceño, observando la figura del Omega con una mezcla de diversión y desafío.

—¿Quién dijo que entendí? —replicó, chasqueando los dedos. Inmediatamente, los dos hombres se acercaron lentamente a Taehyung, tomando cada uno de sus brazos. Uno de ellos sacó un pañuelo de su bolsillo y lo colocó en la nariz del Omega, quien forcejeó intentando liberarse, pero en cuestión de segundos se desplomó, inconsciente.

(....)

Taehyung despertó con un zumbido en los oídos, la cabeza latiendo con fuerza. Abrió los ojos lentamente, intentando enfocar su visión. La habitación era lujosa, con cortinas pesadas que apenas dejaban entrar la luz. Todo parecía sacado de un sueño, y la sensación de estar atrapado lo incomodaba.

Se sentó, aturdido, y notó que llevaba una pijama de seda que no le pertenecía. Con el corazón acelerado, observó a su alrededor, buscando alguna pista sobre su captor.

La puerta se abrió de repente y Jungkook apareció, su expresión una mezcla de diversión y arrogancia.

—Mira quién finalmente despierta —dijo, acercándose con un paso suave, su mirada intensa posada en Taehyung—. Pensé que te habías quedado dormido para siempre.

—¿Qué quieres de mí? —preguntó Taehyung, tratando de sonar desafiante, aunque su voz traicionaba un ligero temblor.

Jungkook sonrió, un destello juguetón en sus ojos.

—Quiero que aceptes tu lugar a mi lado, Omega. Sabes que estás destinado a ser mío desde siempre —respondió, — tu y tu lobo son mios

Taehyung frunció el ceño, sintiendo la frustración

—Nunca seré tuyo —replicó, aunque una parte de él dudaba.

—Eso es lo que dices ahora, pero yo siempre consigo lo que quiero —contestó Jungkook, acercándose aún más, la distancia entre ellos—. Y tú eres lo eres ahora

Taehyung sintió un escalofrío recorrer su espalda.

—No te soporto,te aseguro que escaparé y te voy a denunciar por secuestro  —afirmó, tratando de mantener la firmeza en su voz.

Jungkook soltó una risa suave, casi seductora.

—Escapar no es una opción, darling.—dijo, sus ojos brillando con un dejé de burla. — y yo no secuestré a nadie...solo tomé lo que es mio desde siempre

Con un movimiento rápido, se acercó aún más, dejando que la cercanía lo envolviera. Taehyung sintió el pulso acelerado de su corazón y la confusión que crecía en su interior. Jungkook se inclinó un poco, como si estuviera a punto de susurrarle un secreto.

—Siempre estaré aquí, Taehyung. Y no te dejaré ir tan fácilmente —declaró, antes de dar un paso atrás y sonreír con arrogancia.

Con eso, Jungkook se dio la vuelta y salió de la habitación, dejando a Taehyung con una inquietante atracción.