Corazones negros

En un pequeño y lejano pueblo, sobre los años 70-80 yacía una estatua, una estatua muy peculiar, una virgen con el niño Jesús en sus brazos, el problema no era dicha estatua, si no el lugar donde se encontraba, a las afueras de la iglesia, ya que allí quemaron a muchas mujeres acusadas de brujería, por eso las almas en pena de dichas mujeres, invisibles ante los ojos de los humanos normales, invadieron la estatua en busca de venganza ¿De quién? Bueno, ni si quiera las almas lo sabían, solo intentaban llenar un hueco en su corazón vacío.

Los aldeanos comenzaron a sentir cosas anormales, vibraciones extrañas, sentirse observados y algunos juraban que la habían visto mover los ojos y escuchaban los llantos y lamentos de bebes y mujeres.  Pero no le dieron importancia, hasta que un día, cambio la expresión de la virgen de un rostro calmado y sereno a un rosto de pena y sufrimiento y la del niño Jesús a un lamento incontrolable.

En ese instante, los aldeanos se dieron cuenta de que tenían que hacer algo rápido. Llamaron al cura del pueblo para que realizara un exorcismo, ya que pensaban que estaba maldita, claramente al ser un pueblo tan pequeño, el rumor de que la estatua estaba maldita corrió como la pólvora por todo el pueblo y sitios cercanos, había distintas versiones del rumor, la mas conocida era que el mismo Satanás, el mismísimo dios del infierno yacía en la estatua ya que el pueblo fue construido justo debajo de su reinado infernal y venia a cobrar venganza.

El día del exorcismo llegó, y gente del pueblo y sitios cercanos fueron a rodear la estatua.

El cura preparó todo para el exorcismo, el agua bendita, crucifijos y una biblia.

Yrecitó unas oraciones mientras echaba agua bendita, y estas palabras salieron su boca "Te ordeno, Satanás, sal de estacriatura, vete, vete en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo"mientras rociaba la estatua con agua bendita, agua bendita por toda la estatua,sobre todo la cara de la virgen y el cuerpo del niño Jesús. Durante eldramático momento, se empezaron a escuchar llantos, lamentos y gritos, por todoel pueblo, cada rincón, cada esquina de aquel pueblo estaba inundada de aquellos lamentos de desesperación, duraron todo el exorcismo y toda la noche, lo extraño es que en ningún otro pueblo se escuchaban aquellos gritos y lamentos desesperados.

Los aldeanos comenzaron a perder la cabeza, gritos y gritos en cada rincón, uno tras otro y había algunos que se adelantaban y se escuchaban encima de otros, hasta que vino la primera muerte.

Encontraron al cura del pueblo tirado en el suelo de la iglesia, a su alrededor un charco de sangre, las paredes escritas con su propia sangre en la pared, las letras de aquellas palabras goteaban hasta el suelo dejando un río de sangre a su paso, aquellas palabras decían "venganza", lo que más les causaban escalofríos a los aldeanos fue que había un hueco en el pecho del cura, un hueco donde debería estar su corazón. Ese mismo día, una gota de sangre salió de los ojos de la virgen cayendo en el suelo dejando un pequeño río de sangre a su paso, desde los ojos hasta el suelo manchándolo con solo una gota de sangre, con un rostro de sufrimiento, como si le hubieran arrancado el alma y la hubieran destrozado. Después de unos días de lo ocurrido un nuevo hombre se presentó para ser el nuevo cura del pueblo, pero lo que él no sabía es que le esperaba un destino fatal.

Seguía las tradiciones del pueblo, una de ellas era rociar agua bendita a la estatua todos los sábados, pero lo debía de hacer con un trapo sobre la cara, le parecía absurdo ya que él no creía en nada de eso, pero aun así siguió la norma, pero en un día donde el viento soplaba fuerte, las gotas de lluvia caían como balas del cielo y los relámpagos iluminaban el cielo, paso lo peor, al hombre se le cayó el pañuelo de la cara, revelando su rostro a la estatua.

A la mañana siguiente apareció muerto, bocabajo sobre un charco de sangre, con el corazón arrancado, lo único que cambio fueron las letras que ahora decían "corre" y esta vez le habían arrancado los ojos, sus cuencas vacías y negras chorreaban sangre hasta el suelo.

Huboun tercer cura después del incidente, pero los aldeanos cansados de los sucesosanormales y algunos consumidos por la locura de los gritos y acabaron con la vida de aquel cura.

Ese año subieron las muertes causadas por suicidio, los aldeanos no podían hacer nada, muchos se fueron del pueblo, pero lamentos que se escuchaban a todas horas, morían de formas inexplicables. Los aldeanos estaban cansados y muertos de miedo. ¿Qué pecado tan grande hicieron para que Dios los castigara así?

El día 31 de octubre, la noche de las brujas los aldeanos perdieron la cabeza y tiraron abajo la estatua, rompiéndola en mil pedazos que ahora yacían en el suelo destrozados.

Dentro de la estatua había una imagen que siempre la guardarán en sus memorias, una imagen tan inhumana que ningún ser humano lo podría explicar.

Allí, en el suelo yacía un corazón humano, a punto de apagar sus latidos y morir, en sus venas había rosas blancas manchadas con un poco de sangre en sus pétalos.

Encuanto el corazón dejo de palpitar apagándose completamente desaparecieron lasmanchas rojas de sangre en aquellos puros y delicados pétalos de rosas, dejándolos totalmente limpios, también desaparecieron los gritos y lamentos.

Después de varios años, el pueblo mejoró, hubo un nuevo cura amado por niños, adultos y ancianos, disminuyeron las muertes y volvieron a construir la estatua en otro lugar, pero cada noche de brujas, los aldeanos dejan rosas blancas y crucifijos a dicha estatua para que las almas en pena no regresen a aquel pueblo.

FIN.

Este relato fue para un concurso de mi instituto (os informare quien a ganado)  los quiero.

 Atentamente : la narradora.