VOSS MODEL

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Un joven Sergio de 20 años lleno de sueños y esperanzas, intentaba meterse al mundo del modelaje desde los 15 años, al ser mexicano le había costado un poco al principio, y aún mas sin el apoyo de su familia, pues su país al ser costumbrista tenia mal vista la profesión y peor aun siendo omega,  participo en competencias, desfiles de marcas no tan reconocidas, promocionando productos, subía contenido a Instagram casi a diario, logrando crear un grupo de seguidores, hasta que logro llamar la atención de un cazador de talentos.

Una mañana temprano recibió una llamada.

Aún somnoliento y sin ganas de despertar busco el teléfono en su mesita de noche, dejando salir un bostezo.

—Diga?

—Es este el número de Sergio Pérez?—
Pregunto una mujer desde el otro lado

—Si con el habla—
Contesto sentándose sobre la cama, mientras frotaba sus ojos

—Perfecto, soy la secretaria del señor Fernando Alonso y hablaba para agendar una cita, al parecer el señor Fernando está interesado en sus talento en el modelaje—

Checo abrió los ojos en grande, ¿Acaso había oído bien?

—¿Fernando Alonso?, ¿el Manager de Voss Model?, ¿Ese Fernando Alonso?—
Pregunto aún incrédulo

—Si, ese mismo, el señor Fernando está buscando nuevos talentos y al parecer se vio muy interesado en usted, ¿entonces le gustaría agendar un cita para pasado mañana a las 3 pm?—

Checo aún seguía incrédulo, aún con temor de despertar y que sea un sueño acepto.

—Si, por supuesto

—Perfecto, entonces nos vemos pasado mañana en las oficinas de Voss Model en NY, que tenga un buen día— Se despidió la mujer para después colgar

Sergio se tomó unos minutos tratando de procesar lo que acababa de pasar, ayer estaba manteniendo sus ahorros al límite y ahora una de las agencias de modelaje más grandes del mundo lo estaba buscando.

Finalmente cuando su mente volvió a su cuerpo, no pudo evitar chillar y saltar de alegría sobre la cama, sus sueños de modelar en las grandes pasarelas iba a hacerse realidad.

Sin más se levantó de un salto, no tenia mucho tiempo, tenía que prepararse y comprar su vuelo esa misma noche.
Contó sus ahorros, tenía justo para el pasaje de ida, más no para la vuelta y soltó un suspiro, no podía no aceptar esta oferta, es lo que estuvo esperando todo el tiempo, ya no tenía nada ni a nadie en México.

Su familia aunque eran bien acomodados  le dieron la espalda cuando les dijo que quería ser modelo, al ser el único Omega de la familia ya tenían su vida "resuelta", rechazó casarse en un matrimonio arreglado, según para "aumentar las riquezas familiares",  pero era algo que no estaba en sus planes, haciendo que lo corran de la casa, el quería dedicarse al modelaje.

Tomó su maleta y metió su mejor ropa, debía verse mejor que nunca en la entrevista, tomó sus supresores, que aunque los usaba casualmente, pues su aroma no era muy fuerte, comparado con el de otros omegas, el se sentía feliz ya que el celo tampoco le venía tan fuerte, los guardo en su bolso de mano.
Antes de salir tomo una ducha y se cambió, una vez listo se dirigió a la puerta, viendo por última vez el penoso departamento que apenas había podido rentar.

—No te extrañare
Dijo por última vez, cerrando la puerta.

...

Llegó al aeropuerto a tiempo faltaban 2 horas para que el último vuelo de la noche salga, compró el boleto y se embarcó.

Tubo que hacer vuelos de escalas, así que estuvo soportando en los aires un total de 72 horas.
Una vez aterrizaron en New York, salió exhausto del aeropuerto, por suerte aún era temprano en la mañana, así que tuvo tiempo de rentar una habitación en un motel de mala muerte, tomar una siesta, bañarse y si quedaba algo de tiempo comer algo.