Amanecer

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"No se puede alcanzar el amanecer sin pasar por la noche"
Esa frase empezó a cobrar sentido en mi vida, durante la mayor parte de mis 18 años de vida he estado en la oscuridad, siempre era de noche, pero un día de repente empezo a salir el sol, un día amaneció y vi un destello, por supuesto luego de tantos años sin ver la luz en mi vida me ardieron los ojos y quise negarme a verla, quise esconderme, sin darme cuenta de que merecía esa luz, que necesitaba esa luz. Muchas veces nos acostumbramos a la oscuridad, pero la realidad es que a pesar de que necesitemos a la oscuridad a veces, también necesitamos la luz, sin ella permanecemos agonizando con mirada triste y desolada.
La luz te ofrece calidez, te abraza, te consuela, te acaricia.
La oscuridad te enseña, te hace fuerte, te prepara.
Necesitamos de los dos para ser lo que somos, personas con almas rotas pero cálidas, con corazones fríos pero abiertos al amor, abiertos a sentir. Siempre hay que estar abiertos a sentir, no importa qué, solo sentir.
Sentir nos hace humanos, llorar nos hace humanos, sufrir nos enseña, demostraremos ser buenas personas, de alma cálida, si a pesar del sufrimiento tratamos con amor a las personas, si abrazamos, si besamos, si sentimos, si damos calor en tiempos fríos, si damos aliento...

El susurro de las palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora