Tormenta y Trueno [ LIBRO 2 ]

⚡Capítulo 35 : Tormenta Azul

   Que puedo decir, no soy alguien fácil de tratar, creo que ya nada me afecta y es por eso que no me complico, ni me quejo, creo que todo pasa porque sí, así debía ser, el punto es saber cómo continuar. Mi nombre es Emma Azul Ezeiza Márquez, odio mi primer nombre así que todos me llaman Azul, menos Isabel, Richard y Daryl.

   Crecí viendo a Mamá beber a diario, llegar de la escuela y encontrarla ahogada en alcohol, cosas rotas o a veces con algún tipo con el que se entretenía mientras papá trabajaba fuera, jamás me metí, dije algo u opiné, cuando me sentía incomoda o no soportaba alguna situación guardaba algo de ropa y me iba a casa de Daryl y sus padres, me trataban con completo amor, esa casa es uno de mis lugares favoritos.

   Habían noches en que esos idiotas que traía mamá a casa trataban de meterse a mi habitación con la excusa de que se confundían con el baño, la mayor parte del tiempo debía prácticamente escapar por mi ventana, en esos momentos no sabía exactamente de que huía, pero agradezco haberlo hecho... a veces incluso era en la madrugada, caminaba por las calle y siempre en la misma caseta de teléfono le marcaba a Daryl, fuese la hora que fuese él siempre llegaba a buscarme. Hasta que mi madre al fin nos dejo y me quede solo con papá, lo que genero un gran cambio.

   Estar con Daryl es genial, aunque jamás me mira de otra forma que no sea amiga, ahora tiene novia, Candace, llevan un año y 5 meses, no nos llevamos nada bien, sabe lo que siento, es algo que no puedo ocultar, por más que lo intente, se me escapa, creo que él igual lo sabe, pero nunca me ha hecho algún comentario al respecto...

   Hoy estamos de aniversario, es de nuestra amistad, somos amigos desde los siete años aproximadamente y estoy enamorada de él desde los 12 años, creo que fue la primera vez que fue por mi cuando estaba sola en la noche, lo sé, es bastante pensando que ya estoy en tercer año de universidad, hay veces que dormimos juntos o nos amanecemos jugando videojuegos, pero enserio, jamás a sucedido nada entre ambos, aunque use algún pijama llamativo... no hay caso, aunque desde que tiene novia no lo hago.

   Nos juntamos en la pizzería que queda cerca de casa, pedimos pizza de ocho sabores y saco el de pepperoni en un segundo, él me mira y se ríe.

— No es justo Mariposa, el mes pasado te toco a ti — sonríe.

— Lo quiero — digo tiernamente y sonríe.

— Tu ganas — aplaudo y comienzo a comerlo.

— ¿Por qué cortaste tu cabello? — pregunta.

— Me gusta, es más fácil de tratar y amo este mecho azul — sonríe.

— Es sexy — comenta y asiento.

   La conversación no termina, aunque Candace suele llamarlo cada media hora, para saber que está haciendo, lo que poco a poco me cabrea, él lo nota y apaga su teléfono, se pide una cerveza y yo también.

— No bebes — comenta confundido.

— Lo sé, pero siempre hay una primera vez — él asiente.

   No lo voy a negar, basta con beber un cuarto del vaso para sentir que ya estaba mareada, lo observo reír y no puedo evitar soltar mi lengua.

— Estoy enamorada de ti — digo sin preparación y se siente genial, gracias alcohol aunque me siento fatal por decir esto, sabiendo que tiene novia, no hagas lo que no te gustaría que te hagan...

   Él me mira, pero no dice nada, se acomoda en su silla y toma mi mano, por un momento pensé que todo iba bien, pero su rostro no era de alegría, así que nos vamos porque toda irá mal.