Entre sueños y desafíos

Capítulo 3: La Cena Familiar

La familia de Alisson se enteró de su relación con Matías a través de una foto en las redes sociales. Su madre llamó inmediatamente, preocupada.

"Alisson, ¿quién es ese chico?", preguntó, con una voz llena de inquietud.

Alisson se sintió nerviosa, sabiendo que su familia era protectora.

"Es Matías, mamá. Lo conocí en la librería", respondió, intentando calmarla.

"¿Y ya estás saliendo con él?", preguntó su madre, incrédula.

Alisson se defendió, sintiendo una mezcla de nerviosismo y frustración.

"Recién nos conocimos, pero nos llevamos bien. No hay nada serio", dijo, intentando minimizar la situación.

Su padre intervino, su voz firme y autoritaria.

"Alisson, no conoces a ese chico. ¿Qué sabes de su pasado?", preguntó, con una mirada penetrante.

Alisson se sintió atrapada, sabiendo que su familia no entendería.

"Lo conozco lo suficiente. No es malo", dijo, intentando convencerlos.

Su madre insistió, su voz llena de preocupación.

"Queremos conocerlo. Invítalo a cenar", dijo, con una determinación que Alisson conocía bien.

Alisson dudó, sabiendo que no podía evitarlo.

"Está bien. Lo invitaré", dijo, con una sensación de resignación.

Colgó el teléfono y se sintió ansiosa, preguntándose cómo reaccionaría Matías.

Llamó a Matías y le explicó la situación, sintiendo una mezcla de nerviosismo y expectativa.

"Mi familia quiere conocerte. ¿Quieres venir a cenar?", preguntó, intentando sonar casual.

Matías se sorprendió, su voz llena de curiosidad.

"¿Tan pronto?", preguntó, con una pausa que hizo que Alisson se sintiera incómoda.

Alisson se sintió nerviosa, sabiendo que Matías no entendía la situación.

"Lo siento. Mi familia es un poco...protectora", dijo, intentando explicar.

Matías aceptó, su voz llena de determinación.

"Está bien. Iré. Pero prométeme que estarás allí para protegerme", dijo, riendo, pero Alisson sabía que no era una broma.

La cena en casa de Alisson comenzó tensa. Su familia interrogaba a Matías sobre su pasado, sus intereses y sus planes. Matías respondía pacientemente, pero Alisson se sentía cada vez más incómoda.

"Matías, ¿cuál es tu trabajo?", preguntó su padre, con una mirada escéptica.

"Soy escritor", respondió Matías, con una sonrisa confiada.

"¿Eso es un trabajo estable?", preguntó su madre, con una ceja levantada.

Matías sonrió, su voz llena de pasión.

"Es mi pasión. Estoy trabajando en mi primer libro", dijo, con una mirada que hizo que Alisson se sintiera orgullosa.

Pero su padre no se convenció.

"Alisson, no te metas. Solo queremos saber más sobre él", dijo, con una mirada firme.

Matías se defendió, su voz llena de determinación.

"Entiendo su preocupación. Pero mi trabajo no define mi carácter", dijo, con una mirada que hizo que Alisson se sintiera furiosa.

La discusión escaló, Alisson se sentía atrapada entre su familia y Matías.

"¡Basta!", gritó, sintiendo una mezcla de frustración y desesperación. "No es justo hacer esto".

La habitación se quedó en silencio, solo se escuchaba la respiración agitada de Alisson.

"Lo siento", dijo Matías, levantándose. "No quiero causar problemas".

Alisson se levantó, sintiendo una mezcla de miedo y desesperación.

"Matías, no te vayas", dijo, intentando detenerlo.

Pero Matías ya se había ido, dejando a Alisson sola con su familia.

"¿Qué has hecho?", preguntó su madre, con una mirada de reproche.

Alisson se sintió furiosa, su voz llena de rabia.

"Me habéis arruinado todo", dijo Alisson, su voz temblando de rabia y frustración. "No entendéis nada. Matías es diferente, es especial".

Su madre se acercó, intentando calmarla.

"Alisson, hija, solo queremos lo mejor para ti. No sabemos nada sobre ese chico", dijo, con una voz suave.

Pero Alisson no quería escuchar.

"Lo sabéis todo", gritó. "Sabéis que es escritor, que es apasionado, que es honesto. Pero no os importa. Solo os importa controlarme".

Su padre intervino, su voz firme.

"Alisson, no te permito hablar así. Somos tu familia y solo queremos protegerte".

Alisson se sintió atrapada, como si estuviera viviendo en una pesadilla.

"Protegerme", repitió, con amargura. "No me protegéis, me ahogáis. No me dejáis vivir".

La habitación se quedó en silencio, solo se escuchaba la respiración agitada de Alisson.

De repente, sonó el timbre. Era Matías, que había regresado.

"Alisson", dijo, con una voz suave. "Lo siento. No quería causar problemas".

Alisson se sintió confundida, pero también aliviada.

"Matías", dijo, corriendo hacia él. "No te vayas. Por favor".

Matías la abrazó, su calor y su seguridad la envolvieron.

"No me voy", dijo. "No sin ti".

Y en ese momento, Alisson supo que había tomado una decisión. Iba a seguir su corazón, no importaba el precio.

"Vamos", dijo, tomando la mano de Matías. "Vamos a empezar nuestra vida juntos".

Y juntos, salieron de la casa, dejando atrás la tensión y el conflicto.

Pero la pregunta era, ¿qué les esperaba en el futuro? ¿Podrían superar los obstáculos y construir una vida juntos?

Continuará...