Colapso Mental

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Narra Meredith

Tuvimos que despedir a nuestros invitados, teníamos emociones demasiado fuertes a flor de piel y necesitábamos un minuto de tranquilidad. Les aseguramos varias veces que todo estaba bien, estaban preocupados y fué muy difícil convencerlos, pero finalmente, tuvimos la casa sólo para nosotros.

- ¿Mami está en problemas? - preguntó Ellis, sujetando la pierna de Addison.

- Claro que no, cariño, ambas estamos bien - aseguré, agachándome para acariciar su cabello mientras Addie me miraba con una cálida sonrisa.

- Ma, encontré tu teléfono en el refrigerador - dijo Zola, caminando hacia nosotras con mi celular en su mano.

- ¿En serio? Ni siquiera recuerdo en dónde lo había dejado, gracias, cariño - contesté, ignorando el gesto de preocupación que emanaba el rostro de Addie.

- ¿Qué les parece si vemos una película juntos antes de dormir? - propuse, para alegrar esas caritas y cambiar el ambiente.

- ¿Podemos ver Frozen? - preguntó Ellis, dando saltos de alegría.

- ¡¡Nooo!! - exclamaron mis hijos a coro, cansados de ver siempre la misma película.

- Ellis, siempre tenemos que ver Frozen por tí - se quejó Bailey.

- Pero...- sollozó mi bebé, haciendo pucheros.

- Deja que tus hermanos elijan hoy, luego cantaremos todas las canciones de Frozen antes de dormir ¿Qué dices? - dijo Addie, sujetando los bracitos de Ellis para hacerla bailar.

- Quiero Frozen...-

- Ésto me tomará un tiempo, ustedes pueden ir a preparar las palomitas - anunció por lo bajo, ofreciéndose a tomar el tiempo que fuera necesario para convencer a nuestra pequeña.

Llevé a los niños a la cocina y preparamos las mejores palomitas del mundo, ver sonreír a mis hijos y a mi esposa me llena el alma. Sólo quiero estar bien con ella, es todo mi mundo, sé que podemos con cualquier problema.

Narra Addison

Estoy muy preocupada por Mer, ella lo ignora, pero sé que algo raro le sucede. Al menos puedo decir que ésta noche fué bastante tranquila y amena, los niños se veían calmados y entendieron que todo estaba bien entre mamá y yo, no quiero que ellos tengan que cargar con nuestros problemas de adultos.

Al finalizar la noche de películas, llevamos a los más pequeños a su cuarto, se habían quedado dormidos y no quisimos perturbar su paz, parecen dos hermosos angelitos rubios como su mamá.

- Dormiré hasta navidad - dijo Zola, en medio de un bostezo.

- Cepillen sus dientes y vayan a dormir, mañana les regalaré una hora más antes de despertarlas - dije, besando su mejilla y acariciando el rostro cansado de Emily.

- Te amo, mamá - dijo mi niña mayor, dándome un fuerte abrazo - Estoy preocupada por mami - susurró, mientras me abrazaba.

- Lo sé, también yo, pero no te preocupes, yo cuidaré de ella ¿Sí? - dije, sujetando su rostro y plantandole un tierno beso en la frente.

Ella hizo una media sonrisa y se retiró para ir a dormir, al igual que su hermana. Incluso mis niños se dan cuenta de que algo no anda bien con Mer, debo enfrentar lo que ocurre de una buena vez, sé que es lo correcto.

Después de sufrir ese par de días distanciadas, fue extraño volver a compartir nuestra cama, es como si fuéramos dos desconocidas a pesar de llevar años casadas. El tiempo con los niños fué maravilloso, pero estar a solas con ella se siente distinto, no sé si abrazarla, hablar o sólo dejar que todo se mantenga como está.

Algo Contigo // Segunda Parte // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora