ATENCION
✯Los personajes de "El Hobbit" le pertenecen a J.R.R Tolkien.
✯Los únicos personajes de mi propiedad son las protagonistas, así como algunos eventos que no son canon del libro y/o películas, algunas partes están inspirados en el libro de la...
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Los enanos tomaron sus armas en cuanto Eileen dio la orden. Al notar que su amo había caído, los goblins atacaron a la Compañía con sus látigos y armas. Algunos recibieron algunos golpes en la espalda antes de contraatacar.
Eileen recuperó sus armas de donde las había escondido y atacó a la horda. Los goblins superaban en número a la Compañía por lejos, subiéndose unos a otros para atacar a los enanos desde arriba.
Thorin logró atrapar a uno que se le lanzó encima, lo arrojó a un lado y lo hizo rodar por la plataforma. Pero dos inmediatamente ocuparon su lugar y atacaron a su líder. Los otros miembros tampoco tuvieron tanta suerte. Los goblins los golpearon con sus látigos, sin dejarles ninguna posibilidad de escapar y bloquear los ataques.
Eileen cortó la garganta de un goblin cuando este se acercó demasiado a ella, pero incluso ella estaba en inferioridad numérica. Las criaturas la alcanzaron y la obligaron a retroceder hasta el borde mismo de la plataforma. Sintió que se le revolvía el estómago cuando miró hacia el abismo que se abría debajo. No había escapatoria.
Los súbditos del rey Goblin acataron a la orden de su rey, que mataran a los enanos y a la "traidora" ordenando que cortaran la cabeza de su líder: "¡Cortenle la cabeza al enano; vale un buen precio! ¡Envíen un mensaje al orco pálido, que sepa que encontramos su trofeo y que encontramos a la princesita traidora !"
Thorin se detuvo un momento al oír hablar de Azog, con la incredulidad reflejada en sus ojos, y aún más cuando escucho la palabra princesa, ¿Porque estarían interesados en capturar a la elfa?. Mientras estaba con la guardia baja, tres goblins se abalanzaron sobre él y lo inmovilizaron contra el suelo, mientras un cuarto alzaba su daga para cortarle la cabeza. Con los enanos superados en número, su líder mirando a la muerte a los ojos y su guía atrapado, parecía que nadie escaparía con vida de la montaña, Eileen tenía la opción de usar su fuerza bruta pero eso arriesgaría a la compañía y la estructura colapsaría.
Pero cuando sus posibilidades parecían más escasas, una explosión cegadora inundó la cueva con una luz brillante. Una poderosa ola hizo volar por los aires a los goblins y a las máquinas de tortura y tiró a la Compañía y al rey goblin al suelo.
Cuando pasó la explosión, las luces de la cueva se apagaron y apareció una figura alta. Gandalf se adentró en el caos, con la espada y el bastón en la mano, mientras las luces volvían lentamente. Miró a la Compañía con determinación: "¡Tomen las armas. Luchen. Luchen!".
Mientras los goblins seguían en el suelo, los enanos se pusieron de pie y tomaron sus armas.
Con su ligera ventaja, atacaron y lucharon contra las fuerzas del rey goblin.
El rey goblin, que todavía estaba tendido en el suelo, vislumbró la espada de Gandalf y chilló: "¡Él maneja el Martillo Enemigo, el Golpeador, brillante como la luz del día!"
