9 de noviembre
07:46 AM
El sol apenas comenzaba a filtrarse por las cortinas del cuarto de Nicole, iluminando suavemente los detalles de la habitación. Tom Riddle abrió los ojos lentamente, sintiendo la familiar calidez del abrazo de Nicole a su lado. Ella dormía profundamente, con su cabello rubio esparcido sobre la almohada y una expresión de tranquilidad que contrastaba con su habitual carácter desafiante. Durante unos segundos, Tom simplemente la observó, memorizando los contornos de su rostro y la suavidad de su respiración.
Finalmente, se deslizó con cuidado fuera de la cama, intentando no despertarla. Sabía que los demás en Slytherin sospechaban de sus idas y venidas nocturnas, pero hasta ahora, nadie se había atrevido a decir nada. Se detuvo un instante en la puerta, miró a Nicole una última vez y cubrió su cuerpo con una de sus mantas antes de salir en silencio al pasillo.
El aire fresco de la mañana le golpeó la cara al salir de la habitación. Mientras avanzaba por los corredores vacíos de Hogwarts, Tom sintió una mezcla de nerviosismo y determinación. Era el día en que finalmente le diría a Nicole lo que sentía. Al llegar a la puerta del cuarto de Ivy, tomó aire y golpeó suavemente.
-¿Ivy?- llamó, abriendo la puerta sin esperar respuesta.
Se encontró con su hermana sentada junto a la ventana, un libro abierto en sus manos. Tom notó que, extrañamente, no estaban sus amigas, lo que hizo que la habitación se sintiera más íntima.
-¿Qué haces despierta tan temprano?- preguntó, intentando sonar despreocupado.
-No podía dormir- Ivy miró hacia él con curiosidad -¿Qué sucede?
Tom se acercó, cerrando la puerta tras de sí. La ansiedad comenzó a apoderarse de él, y en un impulso, decidió compartir su plan.
-Hoy le voy a decir a Nicole… eso.
-¿Eso?- Ivy inclinó la cabeza, sorprendida -¿Eso de formalizar o eso de terminar?
-Eso- respondió Tom, sin más explicaciones.
-Ah, sos chistoso- Ivy rió, cubriéndose la boca para no reír demasiado fuerte -Pero me alegra que vayas a hacerlo. Es un buen paso.
Tom frunció el ceño, sintiendo un leve rubor en sus mejillas. A pesar de su seriedad, no podía evitar que la risa de su hermana le pareciera contagiosa.
-¿Qué tiene de gracioso?- preguntó, con un tono que reflejaba tanto confusión como determinación.
-Nada, solo que no te imaginaba así, tan… vulnerable- Ivy se recuperó, sonriendo con complicidad -Pero lo dices como si fuera un secreto, como si no supieras qué es lo que realmente quieres.
Tom asintió, sintiendo que la conversación con Ivy le daba un poco de valor. Sabía que tenía que aprovechar el momento y no dejar que su propia inseguridad lo detuviera.
-Gracias- dijo, mirando hacia la puerta -Ahora solo espero que todo salga bien.
Al cerrar la puerta del cuarto de Ivy el viento de los corredores ahora un poco más llenos, los ruidos provenientes de la parte baja de la sala común lo acompañaban hacia el cuerto de Nicole.
Al abrir la puerta, una sonrisa se dibujó en su rostro al verla en la cama, envuelta en su propio mundo, con varias prendas de Hogwarts tiradas a su alrededor. Ella sostenía una sudadera de Slytherin, evaluándola frente a sí misma con una expresión crítica.
-¿Planeando una invasión en tu propio cuarto?- preguntó Tom con tono burlón, apoyado en el marco de la puerta.
Nicole giró la cabeza hacia él, arqueando una ceja, divertida. Su cabello caía desordenado sobre los hombros, y su mirada, que siempre llevaba un toque desafiante, ahora parecía calculadora.
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𝑪𝑶𝑵𝑱𝑼𝑹𝑨𝑵𝑫𝑶 𝑬𝑳 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑶 || 𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬
Fantasía𝑪𝑶𝑵𝑱𝑼𝑹𝑨𝑵𝑫𝑶 𝑬𝑳 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑶 || 𝑻𝑶𝑴 𝑹𝑰𝑫𝑫𝑳𝑬 "Una vez es casualidad, dos es coincidencia y tres es el destino." Había muchas cosas que Nicole Malfoy no tenía muy claras, pero sabía con certeza que su relación con Tom Riddle iba más...
