𝐄.𝐂.𝐁 || 𝒔𝒆𝒚𝒆𝒐𝒍

13

SEHUN

Oh, sí. Estaba en serios problemas. Profuuundos. Como la fosa de las Mariana de profundos.

¿Y sabes qué?

No me importaba.

El maldito Park ChanYeol me había hecho un lío, había trastornado todo lo que creía saber sobre él, sobre mí, y yo estaba extrañamente bien con eso.

—Tu padre es un bicho raro —le dije a Enzo. Estaba en su trasportín para gatos en el asiento delantero de mi camioneta.

¿Por qué? Porque lo iba a cuidar mientras ChanYeol estaba en Busan cuatro noches. Era un aviso demasiado corto para la guardería de mascotas, y ChanYeol se negó a dejarlo en la estancia de emergencia con poco aviso en los veterinarios. Cuando le sugerí que me lo llevaría, ChanYeol estaba claramente inseguro.

—¿Si quisieras quedarte aquí? —había contrarrestado —. O incluso simplemente pasar por la tarde para darle de comer…

—No puede estar solo el resto del día —dije sosteniendo a Enzo contra mi pecho—. ¿Qué clase de papá gato eres?

Enzo y yo le lanzamos una mirada de horror.

Era cierto que quedarse en la casa de ChanYeol probablemente hubiera sido más fácil, pero ¿sería extraño? Sí. Que me diera las llaves de su casa definitivamente sería extraño. Además, ¿sería más probable que me atraparan, me interrogaran o me descubrieran yendo y viniendo de su casa? Quizás, y ese era un riesgo que no podíamos correr.

Llevar a Enzo a mi casa era simplemente lo mejor.

Además, Enzo y yo nos llevábamos bien. El pequeño me amaba.

—Sí, tu papá es un bicho raro —dije de nuevo. Enzo maulló—. Bueno, él no es tan malo. Debajo de ese exterior frío, tiene una puta interior con un gusto por algunas cosas raras. Pero en realidad no es el malo que pretende ser. Lo sabemos, ¿verdad?

Enzo maulló de nuevo.

La primera vez en mi vida tenía una conversación completa con un gato. Al parecer, la primera vez en mi vida para muchas cosas. Lo instalé en mi apartamento. Era mucho más pequeño que el de ChanYeol, obviamente, y muchísimo menos elegante. Mi apartamento estaba en un edificio antiguo y era solo de una habitación, pero era todo lo que siempre había necesitado. Mis vecinos eran amables y mi arrendador había sido fantástico.

No estaba seguro de por qué sentí la necesidad de justificarle todo esto a Enzo. No parecía preocupado en absoluto. Puse su trasportín en mi cama y cerré la puerta, dejándolo que se acostumbrara a los olores y sonidos, y después de una breve inspección, estaba sorprendentemente bien con todo. Instalé su bandeja de arena en mi baño y luego vimos la televisión un rato.

Sin embargo, hice un poco de trampa al darle de comer pollo barbacoa picado, pieza por pieza, mientras veíamos basura en la televisión.

Y como no pude evitarlo, tomé una foto de Enzo sentado en mi regazo viendo la millonésima repetición de Rocky, y cuando estuve seguro de que no había manera de que nadie supiera que era yo en la foto, se la envié a ChanYeol.

Brindándole a tu hijo una educación sobre los clásicos del cine.

Bueno, sabrían que era yo si hubieran estado antes en mi piso, cosa que muy poca gente había hecho. JongIn lo conocía, pero ya sabía sobre ChanYeol y yo, así que no hacía ninguna diferencia. No era como si lo estuviera publicando en las redes sociales y no había manera de que ChanYeol lo compartiera con nadie.

Su respuesta llegó unos cinco minutos después.

Es eso… ¿Eso es Rocky?