La segunda semana de clases apenas comenzaba, y la sala de profesores estaba más bulliciosa que de costumbre. Félix llegó puntual, ajustando sus lentes mientras revisaba unos ejercicios de inglés. No era de los que socializaban en las mañanas, y sus colegas ya lo sabían. Sin embargo, Jhonatan, el nuevo profesor de matemáticas, parecía ser una excepción a todas sus reglas.
Jhonatan entró con esa calma característica que Félix empezaba a notar más y más. Siempre llevaba una sonrisa suave, y aunque hablaba poco, se mantenía observando su entorno como si cada detalle fuera relevante. Mientras Félix se concentraba en sus notas aúnque también estaba resolviendo algunos cálculos en las notas, Jhonatan se acercó y, sin decir mucho, miró por encima de su hombro, inclinándose apenas.
Félix sintió su presencia y alzó la vista, un poco sorprendido. La sonrisa de Jhonatan seguía ahí, tranquila y ligera, como si observar lo que hacía Félix fuera algo completamente natural.
—¿Te ayudo a corregir? —preguntó Jhonatan de forma inesperada, con su voz suave pero serena.
Félix arqueó una ceja, inseguro de cómo tomar esa propuesta. Aún no entendía bien a Jhonatan, y la forma en que lo decía, sin ningún tono de burla ni intención evidente, lo desconcertaba.
—No pensaba que un profesor de inglés sabría matemáticas —comentó Jhonatan, más como si fuera una observación personal que un comentario hacia Félix, con la mirada aún fija en los papeles.
Félix sintió un leve desconcierto. No estaba seguro de si Jhonatan le estaba retando o simplemente observaba. Se acomodó los lentes, sin apartar la mirada de Jhonatan, como si quisiera descifrarlo.
—La lógica está en todas partes, no solo en las matemáticas —respondió Félix, manteniendo su tono serio—. Además, puedo entender perfectamente un par de números.
Jhonatan asintió suavemente, sin responder, como si solo quisiera registrar lo que Félix decía. Y luego, con esa calma natural, miró a su alrededor y volvió a su propio escritorio, sin decir más.
A Félix le quedó un sentimiento raro. Jhonatan no parecía interesado en demostrar nada ni en discutir. Más bien, parecía haberse acercado a él por simple curiosidad, como si Félix fuera algo que quería comprender.
detalle: El comportamiento de Jonathan Se debe a su TEA comportamiento es tranquilo y pausado, y se muestra callado y observador. A menudo mantiene una sonrisa ligera, y es capaz de concentrarse profundamente en su entorno, captando detalles que para otros podrían pasar desapercibidos. Esto genera en Félix un desconcierto constante, porque no logra entender completamente a Jhonatan.
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Un amor inesperado
RomanceUna historia entre dos maestros que al principio solo son colegas. A medida que trabajan juntos, surgen debates y malentendidos entre ellos.Y quien sabe, Quizás hay mas que una simple amistad