El escudero de Lord Stark (Cregan Stark)

Capítulo 8: Quiero vino de ciruela blanca

Capítulo 8: Quiero vino de ciruela blanca.

“No desea nadar con los peces sino aullar con los lobos”.

En la mañana se realizaron los preparativos para un asedio, por fin el plan de tomar King's Landing con las fuerzas unidas fue puesto en la mesa, a estas alturas casi todos los dragones de la familia real habían muerto.
Lillyane se vistió con su capa negra y botas altas por el lodo, se preguntó si podía volver a acercarse a esa mujer. Mientras caminaba con firmeza no notó una figura a su costado, cuando lo supo ambos ya caminaban hacia la misma dirección: la herrería.

—Mi lord —se dio cuenta se apartó del medio, fue muy descortés no haberse movido, el joven iba con su escolta a su espalda y no apartó al escudero.

—Soldado —dijo el joven de cabellos rojos como la sangre y unos ojos verdosos muy vividos, no le prestó atención a Lillyane y cruzó con altivez.

Lord Kermit Tully es un joven líder el cual posee una aura de luz y seguridad a su paso, detrás suyo caminó su hermano menor quien jugó con una espada balanceandola de un lado a otro. Pensó en ir a la herrería cuando Lord Tully se vaya, así se sentó a un lado esperando, vio sus propios pies pensando en la guerra que se avecinaba y si su pequeño grupo podría lograrlo, entonces una figura caminó rápido hacia la herrería donde el señor del tridente aún hablaba plácido con el herrero del norte.

«Baelys», vestida con los tonos claros que la distinguen, puede ser confundida con un ángel, escuchó dentro la gran conmoción por la presencia de la joven. Sin duda, Baelys Velaryon quiere nadar con los peces hacia Aguasdulces, Lillyane es buena nadadora también. Luego la joven Velaryon salió un una sonrisa deslumbrante junto a Sir Oscar Tully, ambos hablaron de asuntos estrategicos con respecto a las provisiones, ambos con buena camadería.

«Es una locura, tal vez estoy loca», se paró y entró a la tienda que se usa de armería, de inmediato el joven Lord volteó para ver de quién se trataba, no es normal que los soldados entren cuando el Lord está eligiendo pues nadie querría por error llevarse algo que él quiera. Hubo un segundo donde las miradas de volvieron a encontrar y Lillyane apartó la vista fijándose en los arcos, se acercó para tomarlo, pudo percibir los pasos de un joven a su costado.

—¿Es usted el líder Godfred? —preguntó el joven Lord —. Dirige el grupo de carroñeros.

Se vio sorprendida pues jamás creyó estar en los ojos de Lord Tully, quizás sea la gran, o mejor dicho terrible, reputación del grupo.

—Soy yo, mi Lord —respondió mientras ponía guardaba las flechas, podía sentir los ojos del Lord en ella, ¿qué hizo para llamar tanto su atención? ¿Es su atractivo tan fuerte que induce a los hombres a desviarse?

Aprendió algunas cosas en el dominio, sus mujeres son las más seductoras en la tierra, le envió una pequeña y casi imperceptible sonrisa al joven, aunque él solo tenga su atención en el arco, ¿acaso lo quería?

—Lo está sujetando mal, soldado —soltó por fin, su tono serio señalando la mala posición de manos —. No sabe usar el arco —No lo preguntó, lo afirmó —. Es el líder de un grupo de arqueros y no sabe usar el arco, ¿cómo consiguió el puesto? ¿Acaso es el hijo de un comerciante rico?

Los orbes verdes tenían un destello de enfado. «Mira quien me acusa de comprar mi puesto», la actitud del joven le molestó pero claro que no iba a demostrarlo, extendió el arco hacia él, este pareció asombrado por el atrevimiento del escudero.
Más allá de su abismal diferencia en posición y poder, ambos son similares en edad, es sabido que Lord Tully es cortes con otros muchachos los cuales pelean en esta guerra.

—He escuchado que Lord Kermit Tully es el mejor arquero de los siete reinos —dijo con profunda admiración, él tomó el arco y asintió —. Desde que era un escudero pobre hace dos años oí de usted y sus amigos, fueron la inspiración para muchos de nosotros. Nos han impulsado a seguir luchando por la causa de la reina... la reina, ella, pese a nuestra corta edad.