𝐒𝐃 ♱ 𝒎anipulada por el hombre en quien confió su alma, se encuentra atrapada entre la culpa, el pecado y la fe.
Cuanto más se revelan los secretos, más peligrosa se vuelve su devoción.
¿Hasta qué punto se puede distorsionar la verdad an...
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❝ Algo que hice... algo que vi, temo que después de esto, no habrá más perdón. ❞
― LAUREN HALE
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EL SONIDO DE TACONES resonó en el piso de mármol de la iglesia vacía, cada paso cortaba el silencio sagrado, llenando el ambiente de un ritmo monótono y amenazante, como un reloj contando los segundos de algo inevitable. La suave luz de las velas proyectaba sombras que danzaban sobre las paredes de piedra, mientras que afuera el viento golpeaba las puertas con un susurro frío. El altar parecía observarla desde lejos, juzgando cada uno de sus movimientos, sus pasos vacilaron por un momento, pero no se detuvo.
El aire en el interior era pesado, lleno de una quietud sofocante, como si los secretos de todos los que alguna vez habían puesto un pie en este piso estuvieran atrapados entre las paredes. Continuó, sus tacones chirriaban más intensamente a medida que se acercaba al confesionario, era como si algo la estuviera tirando, una fuerza invisible guiándola directamente al corazón de ese lugar, ya no sabía si buscaba redención o respuestas.
Al abrir la pequeña puerta del confesionario, el sonido de la madera crujiente fue amortiguado por el silencio, entró y se sentó en el estrecho banco, sintiendo el calor sofocante de ese espacio cerrado, al otro lado, el sacerdote ya estaba esperando, su silueta apenas visible detrás de la rejilla.
