Cuando el cielo lleva siendo cetrino y amenazante por varios días, se hace un poco raro que no haya llovido en todo el día a pesar de ello; sin embargo, se siente como si hubiese reflejado el incidente de antemano. En un lugar donde hace eco el llanto y los murmullos, él no ha dejado de llorar desde que se detuvo allá enfrente del altar, absorto en varias memorias y sentimientos de los que todos son desconocidos. Conscientes de que ha perdido a alguien, así como todos ven cómo lo pierden a él, poco a poco, mientras evade el contacto visual y acepta las disculpas y abrazos, disociado y con la vista pegada al suelo. Incluso su voz ha cambiado, dejando de sonar con natural dulzura y calma; suena ronca, baja y bastante asustada. Hao piensa en lo evidente que es que se ha quedado solo, que se ha vuelto un ser desprotegido y su deber ahora es proteger, sabiendo que daba miedo, por el peso de la vulnerabilidad. Podría desmoronarse en cualquier momento.
Al tiempo sus hombros ya no tiemblan, pero sigue estático ahí frente al altar de su madre. Comienzan a haber algunas personas murmurando sus preocupaciones. Hao se siente observado como si fuese un desconocido dentro del salón. Incluso sólo estando sentado, alejado de los familiares, amigos y esposa. Pretende hacer caso omiso, no asistió para presentarse ante ellos, está ahí para sufrir al igual que el individuo parado frente al altar; porque él también tiene memorias y sentimientos hacia su difunta madre. Tal vez, y podría diferir a ello, es que sólo la esposa del hijo desamparado sea consciente de que Hao también sufre y sufrirá tanto como él.
"Sung Hanbin, lamento que tu madre haya muerto", piensa Hao, con la mirada clavada en el cuadro de la mujer sobre el altar.
Se sabe que la noticia había llegado de la nada, aún así Hanbin lo procesó como si hubiese presenciado lenta y dolorosa la muerte de su madre. Por unos instantes, Hao se siente bastante preocupado, temiendo que Hanbin caiga en sus rodillas y regresase al llanto que soltó desde antes que iniciara el funeral. Puede comprender que guarda la compostura ahora porque se encuentra junto a su esposa; piensa en la multitud de frustraciones sobre ella, que reconoce que no comprende la situación de la misma manera que Hanbin, y Hao sabe que eso lo hace sentir destrozado, a la vez frustrado por no entenderlo; puede apostar que le molesta que no llore y que no tenga una idea clara de lo que significa la muerte de su madre.
Hay ocasiones en las que Hao desea pararse e irse, se siente angustiado, con un nudo en la garganta imposible de deshacer; le sudan las manos y aún así, siente demasiado frío. Teme comenzar a llorar, demostrar que tiene sentimientos; teme que la tristeza que siente por Hanbin se revele, le duele poder presentir que estará mal por un buen tiempo; no porque sea débil, sino porque las memorias junto a su madre fueron las vivencias más agradables de su vida, siempre sonrió con ella, y siempre se sintió amado incluso cuando llegó el día de su boda y decidió hacer una vida junto a Yoonsun.
Hao no se atreve a moverse, se siente inerte e incapaz de saber qué hacer ahora. Observa que una vez más Hanbin comienza a recibir abrazos y despedidas, y él no había regresado siquiera al momento de lucidez. Su rostro parece gris, cetrino, consumido por una tristeza desmesurada. Al final no quedó nadie más que Hao, Hanbin y su esposa. Puede observar, ya con la cabeza alzada por completo, que Yoonsun se acerca a Hanbin y lo toma de los hombros. Una vez más siente el corazón roto, tan pronto como escucha que vuelve a recaer en llanto. Se había soltado, Hao piensa que está bien, debe dejar fluir la tristeza antes de que su ser la consuma y sus pensamientos no sean los mejores.
Recibe la mirada triste de Yoonsun, con una sonrisa dócil. La reconoce dulce y compadecida también. Murmura algo hacia Hanbin, y es la primera vez desde que llegó que se atreve a mirarlo a los ojos. Su rostro hace contraste con el de Yoonsun; luce como un ángel que acaba de ser desterrado hacia la oscuridad. Desamparado y abandonado; parece que le arrancaron las alas y nada deja de doler; sólo sangra y llorar, recuerda y sigue doliendo conforme la sangre brota tan rápido como las lágrimas. No sonríe, pero Hao si se atreve a sonreír, porque comprende lo desprotegido y abandonado que Hanbin se siente.
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mi corazón de cenicero
Fanfiction꒰ haobin ! zb1 fanfic ꒱ ¿Dónde había depositado todo ese dolor de la ausencia? Él lo sabía, que no demostrarlo significaba que debían caer las cenizas de los sentimientos dentro de su corazón... zhanghao x hanbin │ angst-r16 │ non-idol!au ── adverte...