Let Me In

▪︎ 5 ▪︎

Un omega rubio había llegado a su departamento con varias compras, la Alfa solo recogió la mochila de su sobrina y con la misma se retiró.

Se fue a su habitación a revisar todo lo que había comprado, ropa, calzado y uno que otro producto para el cuidado de su piel y un bálsamo de fresa.

Sin embargo, no podía dejar de pensar en lo que le dijo la peli naranja. Queriendo dejar de tomarle importancia a aquello, se metió a bañar.

Un buen baño en la tina y se sentiría mejor.

Ya en la tina, más relajado, se puso a pensar en ello. ¿Gustarle? Por Dios no, ni siquiera era su tipo y más aparte no lo soportaba, con esa estúpida sonrisa que nunca desaparecía de sus labios. Sus labios. Y ahora se quedó pensando en ellos.

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Llego el domingo, debido a que descanso toda la noche se levantó temprano, se desayunó un cereal y comenzó con su tarea de lavar su ropa.

Ya cuando terminaba recién se iba despertando su amigo. Desayuno igual un cereal y se dispuso a ver televisión.

Ambos chicos terminaron jugando en la play. - ¿No fuiste a trabajar? - un Denki muy centrado en el videojuego preguntaba.

- No, ayer me habló Ryomen y me dijo que no iríamos, aún que si se me hizo algo raro. - decía para después ganar y que un rubio gritará molesto.

- El próximo fin me voy - soltó, dio inicio otra partida y comenzó a jugar.

Un sorprendido Hanta habló; - wow, si que andan con todo ¿Y qué pasará con la carrera? - decidió preguntar.

- Seguiré yendo hasta que pueda y después lo continuaré en línea, no la dejaré, no te preocupes por eso - termino por decir para luego ganar.
Paso la mañana con ambos chicos conviviendo. Comenzarían a acomodar algunas cosas de la mudanza.

 
En la hora de la comida, Hanta le mando mensajes a su amiga pero, no los recibía. Decidió llamarla para asegurarse que estuviera bien y de paso si irían al bar.

Al cuarto tono respondió. - Hanta, ¿qué pasó? - preguntaba la chica.

- ¿Estas bien? Te mandé mensajes pero no te llegaron. - el chico más tranquilo al escuchar a la omega dejo ir el aire que había retenido.

Una risilla se escucho en la otra línea. - Lo que pasa es qué se adelantó mi ciclo de calor y no he tomado mi teléfono, solo lo hice para llamar a Tou, pero eso fue anoche. Estoy bien, no te preocupes. Así que, tendrán una semana de vacaciones - finalizó para en seguida soltar una risa divertida.

- Oh, ¿pero segura que estás bien? - volvió a preguntar. - Sí, no tarda en llegar Tou, ya él le avisará a los demás sobre la semana de descanso forzada - dijo. En eso se escucho la puerta cerrar y no tardo en despedirse y colgar.

- ¿Quien era? - un curioso/chismoso rubio preguntaba. - Era Dhe, se adelanto su ciclo de calor pero ya está dabi con ella. - le dijo, apago la estufa y dejo que se enfriará un poco para después comer.

- Tengo la semana libre, así que podré dormir mis 8 horotas - presumió mientras servía la comida.

 
Cuando menos acordaron ya estaba oscureciendo, sin duda el fin de semana se pasaba muy rápido.

En la sala se encontraba un pelinegro viendo Instagram mientras comía fruta picada con chilito.