Lo que nunca te dije...

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A veces es normal creer que las personas siempre estarán ahí para nosotros, uno inconscientemente termina asumiendo que nada puede cambiar, o más bien, uno desearía que así fuese...

Uno tiende a creer que al entorno o a la gente no le importas, pero resulta que quienes menos pudieras pensar son aquellos que más están ahí para ti.

Pero alguna vez has pensado ¿qué siente esa persona? No podrías saberlo porque ni siquiera eras consciente de lo mucho que se preocupa por ti, bien sea porque no te importa o no la crees capaz de ser así. Pero estar en esa posición es bastante duro.

Ese sentimiento de que no te valoran, de que no te aprecian, que no le importas,  simplemente no significas lo suficiente para alguien como esa persona significa para ti. Saber que no importa qué tanto lo intentes, nunca será suficiente para que te noten. A veces un simple gracias es todo lo que uno busca, ¿pero cuando se trata de la persona que más amas? ¿Cuánta carga emocional estarías dispuesto a soportar por esa persona?

Después de la graduación, los grandes amigos se lanzaron una mirada que expresaba "lo logramos", ambos sabían que habían terminado una etapa de sus vidas que a pesar de los altibajos, la habían podido superar juntos. Pero esa mirada cargaba otros sentimientos en una de las dos partes protagonistas, una mirada que expresaba más que solo satisfacción y orgullo, mucho más..

-Gracias Arturo, sin ti estos años me habría aburrido mucho todo el tiempo, el colegio sería simplemente una obligación y una molestia pero tú lograste que fuera divertido- dijo Robert con una mirada alegre y una sonrisa sincera.

La contraparte se sintió feliz al escuchar esas palabras ¿Acaso acababa de decir que gracias a él, sus días eran mejores? Cualquier persona habría entendido lo mismo que Arthur, y la verdad no estaba equivocado al pensar así.

-Tranquilo pa- procedió a tocarle el ombligo con un tono burlón - sabes que siempre estaré para ti- finalizó.

Robert se molestó ante el gesto del pequeño - ya te dije que no me gusta que me hagas así - recalcó.

Detrás de ellos apareció una figura, una persona que emanaba un aura de superioridad pero al mismo tiempo humildad. Debia medir su metro ochenta, a pesar de su semblante relajado era alguien que si la situación lo ameritaba él pondria toda la atención necesaria, cualquiera recurriría a él cuando se sintiera triste, ese amigo con el que puedes contar para todo. Se les acercó y los abrazó a ambos -¡muchachos están guapos!- le tocó un pezón a robert y le hizo cosquillas a su otro compañero para después burlarse - fue divertido compartir con ustedes, la verdad no voy a extrañarlos porque ya no soportaba venir hasta acá, ¡pero obvio seguiremos en contacto! - finalizó con un abrazo para ambos y se retiró a seguir dando consejos.

-Maldito Diego... siempre con sus mariqueras... primero tú con tu mierda del ombligo y ahora este marico.. - dijo Robert después de mirar a otro lado molesto.

Su compañero notó su enfado, así que intentó calmarlo proponiéndole una partida de Brawl Stars. Dio en el clavo, solamente él sabía cómo calmar a su macho así que después de dejarse ganar continuaron su acto con tranquilidad.

Pero había algo que lo seguía perturbando, la idea de ya no poder compartir con su amor no correspondido diariamente era algo que lo atormentaba desde que anunciaron los treinta días antes de su graduación. Si bien era algo que llevaba tiempo sabiendo, no lo había podido aceptar hasta el momento, no es fácil sentirse cómodo con la idea de no poder ver más a la persona que más admiras y amas.

Diego notó su tristeza, y al ser uno de los amigos más cercanos a este ya conocía acerca de los sentimientos que tenía por Robert - Mira marico, sabes que es tu última oportunidad de decirle lo que sientes, o sino tendrás esa espina guardada por mucho tiempo y será peor - enfatizó - lo peor que puede pasar es que te termine odiando, pero al menos le habrás dicho la verdad. Aunque yo siempre he pensado que él siente lo mismo solo que no ha sabido valorarte.-

Una noche de pasión - Arthur x Robert (ONE-SHOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora