Quackity es el capitán de una embarcación especializada en salvar criaturas marinas, incluso las más fantasiosas, sirenas, tritones. en un día normal como todos se encuentra con una criatura increíble con la que se emociona mucho, o más bien, puede...
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Salió del agua, tomando una gran bocanada de aire. Estaba cansado y por todas las ropas se sentía pesado, estaba a punto de caer. Su compañero lo agarró de la mano y comenzaron a ayudarlo a subir a la criatura que sostenía. Entre aproximadamente cuatro personas pudieron subir al tritón a bordo, pero no acababa ahí. Tenía una fea cortada en el costado. Debían ayudarlo y proporcionarle agua, pues el sol podía dañar su piel, además de que no podía respirar aire. Bajaron hasta donde se encontraba la antigua prisión del barco. El hombre mitad pez se retorció con miedo hasta entender. Estaba en un barco "ESCM"* Especializado en Salvar Criaturas Marinas.
Quackity era el capitán, estaba secando su ropa con la brisa del mar. Ese día habían salvado otra vida. Su barco era el más popular de los ESCM, tenia un equipo perfecto y cada quien completaba perfectamente su trabajo. Amaba a las criaturas del mar desde que era chico, pues una lo había salvado de ahogarse en una playa. Sería normal que le tuviera miedo al mar pero no. Estaba emocionado de salvar a cualquiera que encontrara, además también se encargaba de investigarlos, la humanidad era cruel, no les importaban los marinos. En el mercado negro se podían encontrar especies de aquellas criaturas que uno pensaría que no existen. Sirenas, tritones y los más especiales, una especie distinta de tritón. Jamás se había visto uno puro y mucho menos vivo. Sabía que existían, claro que sí. Pues aquellas criaturas le contaron de la existencia de esos seres. El popular tritón pulpo. Era una especie de tritón, solo que en vez de ser mitad pez era mitad pulpo, así como aquel reconocido villano de Disney, Ursula.
Había oido mucho de ellos, aunque no era fácil encontrarlos. En su vida nunca ha visto uno, además de que habían pocos registros de ellos. En el mercado negro se podían encontrar, claramente. Cazadores afortunados de encontrar a tales criaturas que ellos veían como una gran bolsa de dinero. No entendía, porqué necesitaban matarlos, eran unos seres tan místicos que él admiraba tanto. Ese mismo día pareció ser su dia de suerte. Pues su segundo al mando le comentó que debían regresar a tierra. Al parecer habían encontrado a una gran criatura y los demás barcos eran muy pequeños para poder soportarla. Al llegar a la costa, le pidió a su tripulación bajar a dos tritones que ya estaban recuperados. Algún otro barco podía dejarlos en el mar.
Al ver un barco ajeno, específicamente el de su amigo Rubén lo llamó con un silbido. Le explicó rápidamente sobre que tenía que embarcar a una criatura grande por lo que necesitaba espacio. Al capitán del otro barco asintió, llamando a su propia tripulación para que lo ayudaran a pasar a la criatura a su propio barco.
Quackity caminó hasta llegar a un edificio, ahí estaría su trofeo. Algunos estaban asombrados por la criatura, otros tenían miedo, pero el capitán. Mierda el capitán estaba emocionado, no sabía ni que sentía de la felicidad que lo atravesaba en ese momento, a pesar de que estuviera herido. No le importaba. El sabía que podía curarlo. Cerca de las branquias habían cortes, en sus brazos y peligrosamente cerca de su cuello.
Dios. Tenía que sacar a todos de su barco, aquel tritón era enorme. Todo fue muy rápido. Debido a la condición de la bestia. Tenía suerte de que su barco no era tan viejo y no era de madera como los demás, si no era muy probable que se hundiera con aquel monstruo. Lo llevaron a su barco. Con ayuda de muchas personas. Sería malo que estuviera encerrado, pues se podría estresar. Por lo que lo dejaron en una especie de piscina cuyo uso era exclusivo para los pasajeros rescatados.
