Te quiero, Hyunjin

Capítulo II

POV: Woo-jin

Logré deshacerme del niño ese muy fácilmente. Es como una especie de ángel siempre intentando ayudar a los demás y obedeciendo como si fuera un perrito faldero.

Repugnante.

Pero lo que más asco me da, es que todos parecen muy preocupados por un adolescente casi adulto de 19 años.

Se quedó solo en un aparcamiento, es perfectamente capaz de pedir un taxi.

Inútil.

Él y su maldita voz grave que solo quiere destacar por encima de mí, cosa que no voy a permitir.

Por las buenas o por la malas.

Pero Lee Félix no me va a robar mi protagonismo nunca.

Y como no va a querer abandonar el grupo por su cuenta, tocó hacer uso de mis ases.

POV: Lee Félix

Comencé a traducir toda la canción de District 9 al inglés en mi cabeza para ver si me podía calmar un poco. Estaba todo sumido en una oscuridad absoluta, y yo soy de ese tipo de personas con miedo a la oscuridad.

Irónico,  ¿No?

Salí de donde estaba escondido para dar un paseo por la zona en busca de algún local o algún lugar que quede cerca para poder comunicarme con mis amigos.

A lo lejos divisé una pequeña gasolinera y decidí meter 100 yenes en la cabina para poder hablar con Hyunjin.

En la llamada:

–¿Hola?

– ¡Hyunjin!, sabía que era tu número.

– ¿Félix?, ¡Félix!, ¿Dónde estás?, ¿Estás bien?

– Sí si tranquilo. Estoy en una gasolinera cerca de donde grabamos nuestro MV, pero no paro de escuchar pasos detrás mio y sonidos raros por todas partes.

– Félix, soy BangChan. Quédate donde estás, en 5 minutos estamos ahí. No cuelgues la llamada, te voy a poner en altavoz.

POV: Lee Minho

Mantuvimos a Yongbok entretenido durante los 5 minutos que nos faltaba de destino, hasta que la línea se empezó a cortar y ruidos provenían por parte del segundo menor.

– Lix, ¿estás ahí?

– ¡Suéltame, déjame ir!

– ¡FÉLIX!

– ¡MINHO AYÚDAME POR FAVOR!

– ¡CÁLLATE ZORRA, QUIEN LO ENCUENTRA SE LO QUEDA!

Y de pronto se produzco un silencio sepulcral del lado de la línea.

– Por dios Chan, acelera. Fefi está en peligro – rogó I.N.

Mi corazón estaba todo apretujado, no me lo podría perdonar si algo le llegaba a pasar al niño de mis ojos.

A la alegría de mi día.

Woojin iba a pagar por esto, lo haría.

En dos minutos estabamos delante de la cabina, pero lamentablemente esta estaba vacía.

Seguimos un rastro que, al parecer, semejaba que habían arrastrado una persona hace poco.

Félix.

El camino nos conduzco a un callejón sin salida. Comenzamos a revisar detrás de las bolsas de basura, dentro de los contenedores y por cualquier zona en la que pudieran encontrar una pista.

Estaba cerrando el último contenedor del lado derecho cuando escuché a Jeongin gritar.

– Chicos, ¡he encontrado a Félix!

Rapidamente los perdidos se acercaron a donde se encontraba el menor de todos y el rubio.

Las condiciones en las que estaba el pecoso no eran las mejores: tenía una aguja clavada en el antebrazo, estaba todo despeinado y con la camiseta rasgada. Pero por lo menos no lo haian violado o matado.

– Félix – susurré.

Lo subimos a mi espalda y lo llevamos directo al coche. Esta vez , I.N propuso que el fuera adelante con BangChan y así Hyunjin y yo podíamos ir con Félix atrás.

Lo recosté en el asiento del medio y Hwang le tomó el pulso.

– Parece que su intención era violarlo o traficar con sus órganos, pero llegamos justo a tiempo y solo tiene el sedante puesto. Puso resistencia y por eso tiene un par de moratones y cortes en los brazos y cuello respectivamente.

– Se pondrá bien– finalizó el pelinegro.