[margaritas] - JinNam©

059

Dos años después.

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Seokjin miraba por la ventana su oficina, fumando un cigarrillo mientras esperaba al señor Siwon.

El hombre había despertado hace casi dos años. Al menos está vivo, había dicho su esposa, con lágrimas en los ojos mientras los abrazaba, alegrando a todos con la noticia por supuesto. Tomó un buen tiempo que este se recuperara, pues había estado meses postrado en aquella camilla, a cuidado de enfermeros y su omega.

Lastimosamente, había perdido parcialmente la movilidad de su pierna derecha, por lo que ahora usaba un bastón, así que era fácil para Seokjin saber cuando el hombre se acercaba, de mal humor.

Tras haber estado completamente consciente de toda la situación, no mostró interés en nada más que en su hijo Namjoon. Por supuesto, no tenían idea se dónde estaba, desencadenando que el hombre viviera desquitandose con él por supuesto.

Nunca supieron dónde encontrarlo, a pesar de incluso presentar una denuncia formal a las autoridades en varios pueblos y ciudades cercanas, pareciera imposible conseguir su paradero.

Si estaba vivo, seguramente su pequeño hijo tenía poco más de año y medio, lo mismo que llevaba lidiando con sus problemas de salud.

Por supuesto, el señor Kim llamó a sus esfuerzos mediocres, insultandolo y casi golpeandolo con su bastón y finalmente, contratando ayudas externas. Al menos sabían que estaba vivo, en la ciudad. Pero no podían hallar el lugar en dónde se encontraba, ignorando su pasado, por supuesto con ayuda de alguna persona, llevándolos a culpar a aquellos doctores Kim, que nunca pudieron contactar de nuevo. A pesar de que lo hizo sentir completamente inútil, agradecía su ayuda, así no haya sido por ayudarlo, solamente por el desespero de encontrar a su hijo.

Soltó un suspiro, rodando los ojos y girandose para ver a Siwon — buenas tardes, señor Kim

Vete a la mierda... — el mayor se sentó, tirando algunas fotografías sobre la mesa, un chico parecido a Namjoon, de cabellos rojos en un parque con un hombre, seguramente un alfa y un pequeño en sus piernas, completamente cubierto por un abrigo — seguramente es él...

¿Qué? — frunció el ceño, sorprendido por el giro inesperado de toda la investigación. ¿Entonces solo se había ido porqué quiso? — ¿Dónde?

El investigador se hace cargo de seguirlos, nos dará la dirección y otra información en cuánto consiga todo sobre el lugar, pues es una zona cara — Siwon sacó de su bolsillo su teléfono, respirando profundo, tratando de no llorar — finalmente... Yo solo quiero que me perdone, no importa si quiere irse de nuevo, quiero conocer a mi nieto... Fue bastante difícil hallar información

Seokjin estaba sin palabras, apretando los labios entre si, sin saber como sentirse. Su lobo sacudió su cola débilmente, emocionado por volver a verlo, por conocer a su hijo. Tosió levemente para concentrarse en la conversación antes de volver a hablar — entonces deberíamos ir por él ¿No?

¿De qué hablas? Seguramente tiene una vida nueva en la ciudad, si está con otro alfa... No veo problema, tu padre mismo dijo que nunca quisiste estar con él — alzó los hombros, observando las fotos — que este bien es suficiente... No haré que vuelva, no es necesario que pierdas tu tiempo yendo tampoco, lo haré yo mismo. No valdría la pena en lo absoluto hacer que regrese

Creo que olvida que aquel pequeño en sus brazos es mi hijo... — quiso gruñir, no queriendo perder la paciencia con el señor — aunque haya actuado de esa forma en el pasado, tengo derecho a conocer a mi hijo... Además seguimos casados, al menos debe volver para divorciarnos y discutir todo sobre la custodia y división de bienes, además la posición de liderazgo de la manada