—¡Todo sería más fácil si me ayudaras igual que antes!— Le recordó Betty, furiosa y con lágrimas en sus ojos. —¡Antes éramos un equipo, por favor! ¡Ahora quieres dejarme todo a mi sola mientras tú te quedas haciendo otra cosa que estoy segura que no es trabajo!—
Jughead soltó una risa sarcástica. —Valla... Entonces ahora tampoco trabajo. Dime una cosa Betty. ¿Qué hacía yo que no era trabajo?—
Betty se le acercó para gritarle algo, pero hizo silencio cuando aspiró el misterioso aroma que traía de la calle. —Jug... ¿Por qué demonios hueles a mujer?—
—¿A qué?— Preguntó Jughead. —Te estás volviendo loca—
—¡No estoy loca, hueles a perfume de mujer y a alcohol, que por cierto ese maldito perfume es muy barato y de mala calidad! ¡Si me estás siendo infiel será mejor que me lo digas ahora mismo!— Exigió, roja por la ira.
—¡Ya para de gritarme, una chica me saludó con un abrazo y me invitaron a un par de tragos nadamás!— Aclaró.
—¡Ninguna maldita mujer en el mundo tiene que tocarte siquiera, eres mí novio!— Le recordó. —¡Y no debías tomar si ibas a conducir!—
—Fueron unos pocos tragos Betty! ¡Además no tienes ningún derecho a reclamar y ponerte celosa porque sigues hablando con él imbécil de Cristian cuando te lo prohibí y...
—¡Ya!— Gritó Jackson, rompiendo a llorar fuerte. —¡No gritos!— Suplicó.
Betty y Jughead miraron a su pequeño y luego se miraron entre ellos, dándose cuenta de que estuvieron gritándose cosas sin recordar que su pequeño hijo estaba justo en medio de ellos.
Para tener solo un año, Jackson era muy listo y decía muchas palabras, pero de ésta misma manera le afectaban mucho los conflictos de sus padres.
—Ya amigo, no vamos a seguir peleando pequeño, ya pasó— Le habló Jughead, tomándolo en sus brazos.
—No— Negó Betty, arrebatándole el niño a su novio. —Estuve lidiando con el yo sola toda la tarde mientras tú te divertias con mujeres y alcohol. Puedo hacerlo yo sola—
Jughead rodó los ojos. —Betty ya me estás cansando. Jackson también es mi hijo y es increíble que sigas empeñándote en pelear conmigo—
—Jughead vete al diablo— Exigió, dándole la espalda para ir a calmar al niño a la habitación por sí sola.
Jughead no la siguió, no continuó peleando con ella por el bienestar de su hijo, que estaba muy alterado.
Media hora después el llanto del pequeño cesó y cuando Jughead tomó la decisión de subir las escaleras para ver qué ocurrió con Betty y Jackson, el niño ya dormía tranquilo sobre su cuna, siendo esto un alivio para el.
Pero luego no fue el llanto de su hijo el que Jughead escuchó, si no el de Betty.
Se asomó hacia la habitación que ambos compartían y Betty estaba echa bolita en la cama, llorando como una niña. Se sentía mal, él podía percibirlo y por más feroz que haya estado la pelea, él no quería verla así.
—Betty...— La llamó, acercándose y empezando a acariciar su espalda. —Nena... ¿Qué tienes?—
—Todo...— Sollozó. —Es muy difícil. Tengo tanto trabajo que no se por donde empezar, Jackson está muy travieso y necesita mucha atención que no le he podido dar porque siempre estoy trabajando. Soy una madre terrible...
—Shh... Eso no es cierto— Negó Jughead, sentándose en la cama a su lado. —Eres una madre increíble y solo estás haciendo lo que puedes con lo que tienes. Y es cierto, últimamente te he dejado sola con el niño y todo eso pero trataré de estar más presente. No es justo que te lleves la peor parte de todo. ¿Ahora estás bien?—
Betty negó, sollozando. —Me duele demasiado la cabeza...
—Tranquila, te prepararé algo nena— Avisó el ojiazul, besando su frente y poniéndose de pie.
Él se dirigió a la cocina, preparó un té de hierbas y manzanilla y se lo dió a su novia junto con una píldora para la migraña.
Poco después Betty se quedó dormida y Jackson seguía dormido también. Era muy cierto, Betty estaba muy cansada y el también, pero con el cuidado del niño ella lo estaba el doble.
Jughead aprovechó para empezar a preparar la cena y poco después despertó Betty seguida de su hijo Jack para juntarse a cenar en la mesa, los tres mientras el cachorro comía sus croquetas.
—¿Cómo te sientes?— Le preguntó Jughead a su novia, mirándola.
—Mejor— Admitió Betty mientras cortaba un trozo de pollo. —Necesitaba solo una pequeña pausa—
—Es que quieres hacerlo todo en un día— La regañó Jughead. —Tienes que planificar mejor tus trabajos. Por favor... Eres básicamente la jefa, no te presiones de más. No quiero que tú salud mental caiga otra vez—
Betty suspiró. —Lo intentaré—
Jughead asintió y luego miró a su hijo con una sonrisa mientras este comía su pechuga de pollo y sus vegetales el solo. —¿Está rico hijo?—
—Ti— Afirmó el menor, con la pechuga de pollo en mano.
Tras la cena, Jackson recibió un baño y otra vez se durmió mientras que sus padres también se bañaron ya para dormir.
En la cama, cuando Betty se metió ahí junto a su novio, ella lo besó con lujuria y deseo. El claramente cedió, besándola de la misma manera y empezaron a desvestirse.
Se quitaron toda la ropa, él empezó a besar la piel de su chica mientras ella lo acariciaba y se estremecía del placer en cada toque o beso caliente sobre su cuerpo. El bajó sus besos hasta llegar a su sitio más sensible, le dió placer con su lengua y luego pasó a entrar en ella.
Entraba y salía con fuerza y con más velocidad hasta que la hizo temblar y tener un orgasmo entre descontrolados gemidos y el se corrió en ella.
Pero había algo diferente. Tuvieron todo el placer que quisieron en el momento, pero fue solo eso.
Porque cuando terminaron el acto, no se miraron a los ojos ni se abrazaron para decirse lo mucho que se amaban, si no que cada quien se acostó en su lado, de espaldas ante el otro.
Desconfianza, celos, sentimientos ocultos y falta de comunicación... Eso los estaba destruyendo por dentro.
Mucho más drama aproximándose y el final también 🥲😭
Bueno, en realidad el final no está tan cerca como creen pero por ahí va 😌
Samy ❤️
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•SÓLO POR TÍ•
Fiksi PenggemarBetty Cooper es una joven universitaria con padres estrictos y una vida supuestamente perfecta y Jughead Jones es el chico callado y solitario que se enfrentará a muchas cosas sólo por ella. Pero... ¿Podrá su amor triunfar cuando todo está en su con...