Prólogo.

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En un bosque en la ya antigua epoca de 1764, un niño Mohawk leía el diario de su madre, fascinado y curioso por la lectura. La lectura del pequeño es interrumpida por el llamado de su madre.

Kaniehtí:io: ¿Ratonhnhaké:ton?

El chiquillo reacciona, cierra el libro y lo deja caer para esconderlo con el pie.

Ratonhnhaké:ton: ¡Ísta!

Kaniehtí:io: ¿Que estás tramando?

Dijo la mujer mirando con una ceja levantada a su hijo.

Ratonhnhaké:ton: Yo... eh... eah...

El chiquillo se intentaba aexplicar, pero se salva debido a que un niño le habla, era su mejor amigo Kanen'tó:kon

Kanen'tó:kon: ¡Ratonhnhaké:ton! Ven, vamos a jugar.

Ratonhnhaké:ton solo miro a su madre y avanzo poco a poco del lugar, su madre lo observa y cambia su expresión seria a una un poco más relajada.

Kaniehtí:ío: Está bien... puedes salir, pero no vayan más haya del bosque.

Exclamo la mujer. El chiquillo salió corriendo al lado de su amigo, estos se unen a un grupo de niños, que tambien querian salir a jugar al bosque.

Nativo: ¡No se alejen tanto de la Aldea, niños!

Los niños no ignoraron la orden y se fueron a unos 80 metros de aldea.

Los niños se propusieron a jugar las escondidas, asi que, Kanen'tó:kon agarro unos palitos y los puso en una bolsita de tela, las reglas del juego eran muy fáciles, quienes tuvieran las ramitas más largas serian los que se esconderían, pero a quien le tocara la ramita más pequeña, tenia que buscar a los demás, y para mala suertecita de Ratonhnhaké:ton, le tocó ser el que buscaba, entonces, se puso contra un arbol, cerro los ojos y empezó a contar hasta 20.

Para el pequeño, no fue difícil encontrar a sus amigos, sobre todo a Kanen'tó:kon, quien se habia escondido entre las paredes de una roca. El chiquillo no solo rastreó a sus amigos, si no que le fue facil encontrarlos gracias un don que tenia. La vista de aguila, asi se se llamaba esta habilidad, la cual le permitia ver detalles que otros no podían.

Kanen'tó:kon: Eres muy hábil Ratonhnhaké:ton.

Niño Nativo: ¡Vamos a jugar otra vez!

Otra vez hirieron lo de las ramas y la bolsita, y esta vez, le toco contar a Kanen'tó:kon. Ratonhnhaké:ton se fue a esconder en unos arbustos, y se arrodilló esperando a que lo encontraran, pasaron unos minutos y el chaquillo se empezó a aburrir por que no lo encontraban, pero de repente, una mano agarra al pequeño de su ropa.

Ratonhnhaké:ton: ¡OYE! ¡SUÉLTAME!

???: Habla nuestro idioma, no es tan salvaje después de todo.

Unos hombres habian capturado al pequeño, uno de estos agarro a Ratonhnhaké:ton por el cuello, ahorcandolo.

???:Me eres familiar... ¿Donde he visto esa cara antes?...

El chiquillo solo pudo soltar quejidos, realmente se estaba quedando sin aire.

???: Dinos donde están los ancianos de tu Aldea... y te dejaré vivir... ¿Sabes? Puedo matarte aqui, ahora mismo, podria romper tu frágil cuello.

El pequeñín se armó de valor, y en un acto valiente, le 3scupe en la cara al hombre que lo lastimaba. Este, con una notable expresión irritada.

???: Pues... parece que si es un salvaje.

Ratonhnhaké:ton: ¿C-cual... es tu nombre?

???: Charles Lee. ¿Por que preguntas?

Ratonhnhaké:ton: Para que te pueda encontrar...

Los hombres solo se rieron, y uno de ellos con un mosquete que tenia en manos, golpeó la carita del pequeñín, que cayó desmayado.

Al despertar, vio... algo que lo asustó, preocupó... y que sobre todo... lo perturbó.

 lo perturbó

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La aldea... la cual era su hogar, estaba quemandose, el pequeño corre y entra a la aldea.

Ratonhnhaké:ton: ¡¿Han visto a mi Ísta?!

La persona a la que se dirigió negó con la cabeza. Ratonhnhaké:ton solo se puso a buscar por todos lados, hasta que encontró a su madre, atorada bajo una biga, intentando ayudar a su madre, intenta levantar el objeto.

Kaniehtí:io: ¡Ratonhnhaké:ton, sal de aqui!

Ratonhnhaké:ton: ¡No, no te dejaré!

Kaniehtí:io: ¡Hijo mío, tienes que salir de aqui, no te preocupes por mí!

Ante esta frase, la mujer dejó su collar en las manos del pequeñín.

Kaniehtí:io: Ratonhnhaké:ton, siempre voy a estar contigo...

Ratonhnhaké:ton: ¡No, basta, basta!

Kaniehtí:io: ¡Sal, Ratonhnhaké:ton!

Un nativo vio al pequeñín intentado ayudar a su madre, al ver que se podria quedar atrapado, y lo saca del lugar, Ratonhnhaké:ton se intentaba resistir, pero no podia... era muy pequeño como para liberarse del agarre. La madre del niño, solo lo miró con una sonrisa tranquila...mientras todo caia y se quemaba alrededor.

Ratonhnhaké:ton: ¡ÍSTA!


























¡ÍSTAAAAAAA!





























Assassin's Creed 3: "Otra versión de mi"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora