Nacida para ser la villana

introducción

Ep:1

Apenas abrí los ojos me encontré en un lugar que no era mi habitación, desperte otra vez en un lugar desconocido.... Supongo que todo lo que sucedio no fue un sueño por alguna y de alguna extraña manera, después de morir por un incendio en mi antigua oficina desperté en este extraño mundo en el cuál era poco avanzado tecnologicamente pero con la aparente existencia de magia y seres sobrenaturales, de hecho... Yo soy hija de un dragón el cuál es el emperador el reino en la cual vivía, a penas volví a despertar me fuí directamente a un espejo mirando mi reflejo, pero en vez de verme ví a una joven niña pequeña de 9/10 años alvina completamente diferente a mi otro yo, tenía apariencia elegante y cara... Aun que ya hayan pasado días desde que desperté en este cuerpo no me acostumbro ver a otra persona en el espejo, aun que este cuerpo no estaba tan mál, solo que era algo extraño el tener partes adicionales como la cola y cuernos.

Una mujer entró por la puerta de "mi" habitación luciendo un especie de vestido antiguo formal, esa mujer se llamaba Isabel, era lo que parecía ser mi sirvienta debido a que cada vez que me despertaba la encontraba trayendome el desayuno... La verdad es que era una joven muy agradable, de hecho me sorprendía que siendo tan joven ya estubiera trabajando para los nobles.

-Buenos días, su grandeza!- me saludó Isabel con una enorme sonrisa de oreja a oreja mientras hacía una pequeña reverencia en forma de respeto sosteniendo una bandeja con desayuno.

-Buenos días Isabel...- le devolvi el saludo con formalidad.

Ella dejó la bandeja arriba de mi cama y comenzó a elegir vestidos para mí del guarda ropas, era enorme, y con múltiples vestidos caros y elegantes, era bastante raro ya que en mi otra vida nunca tuve el privilegio de elegir este tipo de ropa de primera calidad, pero estaba completamente deslumbrada por todos los diseños que habían, eran hermosos...

-bien, hoy su grandeza tiene que vestirse elegante porque el emperador quiere hablar con usted, ¡me aseguraré de encontrarle la mejor prenda!-

Isabel parecía amar su trabajo y mucho más buscar entre los vestidos del guarda ropas, mientras ella miraba las opciones yo comía el desayuno que había dejado en la orilla de mi cama disfrutando solo el hecho de por fin comer algo, pues resulta que este cuerpo era más glotón de lo que pensaba... Nada parece saciar mi hambre ahora mismo, y eso que no había dejado ni una sola miga en la bandeja.

De todos modos, ¿que había dicho?, creo que algo sobre empanadas, en fin, mientras sea comida quien soy yo para negarme, por alguna extraña razón tenía mucho apetito de carne... Y me imaginé unas buenas empanadas de carne con un poco de limón exprimido... Uff, ya se me hacía agua la boca con tan solo imaginarmelo!.

Después de que Isabel urgara por unos buenos minutos se acercó a mí con un vestido, que para que mentir, era hermoso, nunca en mi vida, o bueno, en mi otra vida había visto algo así, si bien su modelo se notaba antiguo de alguna manera logró captar mi ojo, aunque la verdad para mí todos los vestidos eran espléndidos. Isabel me ayudó con la ropa y... No podía creer lo incómodo que era!, osea, ¿¡quién hace usar un corsé tan ajustado a una niña!?, de todas formas ya no tenía tiempo de decir nada porque tan pronto como Isabel me termino de cambiar me empujó hacia afuera de mi habitación en donde un guardia parecía estar esperando por mí, éste me guió por un largo y lujoso pasillo hasta llegar a una enorme puerta para luego tocar en ella pidiendo la entrada.

-su Majestad... Su hija está aquí.- afirmó el guardia con firmeza

¿Majestas?, bueno... Al parecer Isabel no hablaba sobre empanadas.