(1938)
Carlisle y Esme estaban listos para dejar atrás Jacksonville, Pensilvania, después de ocho años. Buscaban nuevas opciones para vivir y seguir manteniendo oculta su identidad, su búsqueda los llevó Mammoth Lakes, un pueblo en California.
Solían mudarse de estados para evitar sospechas. Evitaban llamar la atención sobre sí mismos y ocultar el secreto de su inmortalidad ante los humanos que les rodeaban.
Llegaron con la intención de explorar y decidir si era era buen lugar para vivir. Recién llegaron, pasaron el día recorriendo el pueblo, visitando tiendas y buscando casas. Aunque era buena opción, no les convencía del todo.
Algunos días el clima no sería favorecible para ellos, el sol se presentaba varias veces por las tardes y algunas veces podría ser una temperatura más alta de lo que les gustaría.
Por la noche, se colaron en el bosque para ver qué opciones tenían para cazar. Mientras se adentraban, encontraban animales como ardillas y un coyote; seguían sin convencerse.
El grito de dolor de alguien pidiendo ayuda los hizo parar de explorar. Ambos se acercaron al cuerpo ensangrentado de la adolescente que suplicaba ayuda, tenía graves heridas en el abdomen y se estaba debilitando más a cada segundo, estaba aterrorizada y suplicaba que la salvaran con sus últimas fuerzas. Carlisle actuó y la sostuvó en brazos, a pesar de la cantidad grande de sangre que cubría el cuerpo y la ropa de la niña, su autocontrol y su lealtad a su dieta hicieron que sus instintos no fueran un problema en la situación. Su esposa también sabía controlarse.
Se dirigieron rápido a la casa que habían alquilado por unos días con el cuerpo desvanecido en sus brazos, Carlisle la recostó en la cama y checó su pulso, aún seguía con vida.
Ella había suplicado que la salvaran, sus heridas eran graves y aunque intentarán sanarlas era casi imposible que sobreviviera, la única opción que tenía Carlisle era convertirla, no estaba seguro de hacerlo.
La chica se miraba aún joven, tal vez aún cursando su adolescencia, sus rasgos no parecían adultos, él hombre se debatía si no salvarla o convertirla, aún si no cumplía con la regla de edad. Tomar la decisión era algo más complejo que solo convertirla y adoptarla, Carlisle se prohibía a sí mismo convertir a nadie antes de los dieciocho años, para poder estar seguro de que tuvieran la madurez suficiente para aceptar su nueva naturaleza, también estaba de por medio la ley de los Volturi sobre los niños inmortales.
Eligió darle una segunda oportunidad, esperando no cometer un error. Antes de tomar la decisión, miró a Esme a su lado, buscó su autorización para hacerlo, ella asintió.
Se acercó al cuello, dudó por unos segundos, pero aún así la mordió: comenzó el doloroso proceso de transformación para ella.
La habitación se quedó en silencio, pronto se empezaron a escuchar los débiles gemidos de la joven. Su cuerpo se contorsionaba en agonía, mientras el veneno vampírico se propagaba por sus venas, una sensación demasiado dolorosa.
Su corazón, que una vez latió con vitalidad, ahora se detenía lentamente, como si el tiempo mismo se hubiera detenido. Su respiración empezaba a ser escasa, y su temperatura corporal bajaba descontrolada, convirtiendo su piel en un mármol pálido y frío.
Empezaba a ser conciente del dolor físico, pero no podía detenerlo, la transformación seguía. Su alma luchaba por mantenerse a flote y sobrevivir.
El tiempo parecía pasar lentamente para ella, embriagada por las sensaciones que experimentaba a cada segundo que pasaba.
Mientras su cuerpo se transformaba, sus sentidos se hacían más intensos. Sus oídos captaron sonidos lejanos con bastante claridad y su nariz olió aromas que nunca había percibido.
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Lethal Whim (Alec Volturi)
FanfictionAlec Volturi, miembro del poderoso clan de vampiros, siempre ha seguido las reglas, pero cuando conoce a Emilie Cullen, su mundo se desmorona. La atracción es instantánea, había encontrado por quien esperó siglos. Desde el primer momento supo que er...