El era amargo y tosco como el café
Ella era dulce y empalagosa como el caramelo
El no la quiso al inicio pues su sabor era demasiado fuerte pero con el paso del tiempo comenzó a amarla sin saberlo.
También había un caramelo salado único y algo loc...
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Pov's Omnisciente:
La noticia de que Yumiko Teruhashi y Megamo Saikou tenían una relación era el nuevo eje sobre el que giraba todo el instituto. En cada rincón de la escuela, alumnos de todas las edades y clases hablaban en susurros y exclamaciones, casi como si una celebridad hubiera puesto pie en su modesto edificio.
Los rumores parecían no tener fin: algunos decían que habían sido vistos juntos en el centro comercial, otros afirmaban que Megamo, con su aire enigmático y su inusual atractivo, se había declarado de forma intensa y romántica. Las historias crecían y se distorsionaban, con cada persona sumando detalles hasta que parecían escenas sacadas de alguna telenovela.
Yumiko caminaba por los pasillos como si no se diera cuenta del revuelo que causaba. Con la misma elegancia y porte de siempre, avanzaba de manera tranquila, aunque sus pensamientos estaban llenos de una mezcla de confusión y hasta un poco de nerviosismo. No era alguien a quien le molestara llamar la atención, pero la idea de estar en boca de todos por algo tan personal era nueva y desconcertante. Pero, más que nada, le preocupaba la opinión de Kusuo, quien en este tipo de situaciones solía perderse en su propio mundo, intentando mantenerse lo más alejado posible de los problemas.
El aula estaba alborotada al momento en que Yumiko cruzó la puerta. La mayoría de los estudiantes giró para verla, y algunos intercambiaron miradas emocionadas mientras se acercaban a ella en un abrir y cerrar de ojos. Aiura y Yumehara, quienes siempre la habían apoyado, fueron las primeras en acercarse con una mezcla de asombro y emoción.
-¡Yumiko! ¿Es cierto todo esto? ¿De verdad estás con Megamo Saikou?- Preguntó Yumehara, claramente impresionada y tratando de disimular un toque de envidia. Sus ojos brillaban con la curiosidad de quien quiere escuchar cada detalle-
-Vamos, Yumiko, cuéntanos- Añadió Aiura con una sonrisa traviesa- No puedes guardarte algo así, ¡es la noticia del año!-
Yumiko las miró, tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar algo que ni siquiera ella tenía tan claro. Había aceptado la propuesta de Megamo casi por impulso, mezclando empatía y una extraña atracción por su mundo complicado. Sin embargo, explicar eso sería una tarea difícil. Con una sonrisa serena y algo enigmática, respondió con naturalidad,
-Digamos que… estamos explorando a dónde nos puede llevar esta relación. Es complicado, pero no le den tantas vueltas-
Esa respuesta, lejos de calmar la curiosidad, solo la avivó más. Aiura y Yumehara intercambiaron miradas emocionadas, ya deseosas de compartir la respuesta con todo aquel que quisiera escuchar.
-Oh, ya veo… ¡qué misteriosa eres, Yumiko!- Comentó Yumehara, riendo mientras trataba de contener su entusiasmo-
Mientras tanto, Saiki estaba en su rincón habitual del aula, observando el alboroto con una mezcla de exasperación y agotamiento. Apretó los labios y frunció el ceño, completamente fastidiado. ¿De todas las personas, tenía que ser precisamente Megamo quien causara esta ola de rumores? Recordaba su último encuentro y cómo las cosas se estaban saliendo de control. Para alguien como Saiki, que valoraba la paz y la tranquilidad por encima de casi todo, el simple hecho de estar involucrado indirectamente en esta historia era lo último que quería.
