Korra x Asami

El eco de las sombras 

El eco de las sombras.

—Ji... Ji... Jinora...— decía Tenzin con la voz entrecortada, el brazo derecho extendido en dirección hacia el abismo que se había abierto en la tierra frente a aquel altar corrupto.

—¡Maestro Tenzin reaccione por favor tenemos que salir de aquí tenemos que buscar a Korra!— Asami qué normalmente era una joven bastante serena y calmada en esos momentos se encontraba completamente aterrorizada, por todo lo que estaba ocurriendo, pudo sentir como una fría garra, se aferraba a su antebrazo derecho y el hedor de la putrefacción de una de aquellas criaturas que tambaleando se se acercaba hacia ella con gruñidos guturales.

—¡Suéltame monstruo asqueroso!— exclamó la joven tratando de retroceder, sin embargo la criatura se aferraba con bastante fuerza a su antebrazo.

Continuo forcejeando mientras que podía percibir como el hedor comenzaba aumentar cada vez más y para su mala suerte una criatura más la había tomado de su otro brazo, intentó retroceder sin éxito terminó cayendo en el suelo pedregoso, mientras que ambas criaturas se abalanzaban encima de ella gruñendo, las mandíbulas desencajadas de ambos seres, se abrieron mostrando sus colmillos afilados y la baba verdosa comenzaba a caer manchando su ropa.

—¡Aléjense!— exclamaba mientras que miraba como varias gotas de aquella baba verde, tintineaban amenazando con caer en su cara.

Lo siguiente que sintió fue una fuerte onda de calor que hizo que aquellas monstruosas criaturas por fin la liberaran, pudo escuchar y ver cómo varias ráfagas de potentes llamas de fuego impactaban contra los cuerpos putrefactos de aquellos seres que invadían aquel recinto, Korra había llegado y realizando una especie de danza en la que liberaba aquellas llamas hacia retroceder a las criaturas que con los impactos emitían, gritos agudos como si fueran animales heridos. la maestra de los cuatro elementos cerrando sus ojos, inhalo, y exhalo junto las puntas de sus dedos como si estuviera haciendo una plegaria, bajo ambas palmas de la mano e hizo círculos con las puntas de sus dedos, índices para finalmente flexionar los dedos como si estuviera siendo garras, abrió sus ojos observando a las criaturas corruptas y agachándose apoyo su palma derecha de la mano, a continuación el suelo se agrieto formando haces de Luz verdes y dorados que pronto alcanzaron a aquellos seres oscuros envolviéndolos atrapándolos en una especie de Red de energía, Las criaturas emitieron varios chillidos agudos y pronto comenzaron a deshacerse en una masa lodosa que terminó desvaneciéndose.

—Ko... Ko... Ko... Korra, pero... ¿Que demonios fue eso? ¿Dónde estabas?— preguntó Asami con la garganta seca y el corazón acelerado.

—Es... es... es verdad. ¿Dónde estabas? Se llevaron... se llevaron a Jinora.— dijo el Maestro aire tratando de tranquilizarse.

—ES un poco difícil de explicar, sólo diré que pude comunicarme con espíritus de antiguos avatares y estos me transmitieron ciertos conocimientos.— Tenzin salió de su estado de shock para entrar a otro estado atónito.

—¿Pudiste comunicarte con espíritus de avatares anteriores? ¿Cómo es eso posible? Pensé que contigo el ciclo se había reiniciado.— Korra con una sonrisa confiada observó al Maestro aire, después al altar que se encontraba frente a ellos y por último el abismo.

—Tal como lo escuchas pude comunicarme con ellos gracias a la energía espiritual de este lugar y al equinoccio de otoño, me explicaron que este lugar es un nexo entre el mundo humano y el mundo de los espíritus oscuros, antiguamente purificaban este lugar constantemente de la energía maligna, por eso es que este templo estaba sellado.— Asami por fin reaccionó y tomó con fuerza el brazo derecho de Korra.

—¡Se llevaron a Jinora! Korra tenemos que ir por ella.

—Yo iré por ella, tú y Tenzin se quedarán aquí, no se preocupen pronto volveremos.— dijo con una sonrisa, Korra deseaba que en verdad esa sonrisa fuera legítima la verdad es que estaba aterrorizada, fijó su mirada en el abismo, podía sentir una energía densa provenir de ese lugar.