La hija de mi peor enemigo 😏

Capitulo 6: Una noche de pasión 🔥

[Lucero]

Llegué a mi casa muy confundida, acaso Manuel Mijares, mi enemigo, está celoso? Y de mí? Le he dado motivos? Todas estas opciones eran las correctas, no puedo negar que yo también soy celosa, ahora me doy cuenta que estando con Manuel lo soy mucho más, pero a veces no me gusta que sea posesivo y quiera gobernar mi vida, de cierta forma también me gusta que sea así.
Iba a subir las escaleras cuando la voz de mi mamá me detuvo, pensé que estaba sola, pero no ellos me estaban esperando para comer

señora Lucero: Nena!!

Lucero: Ay ma, me asustaste, como están?

Señor Antonio: hola mi amor como te fue en la universidad?

Lucero: Bien (dijo algo algo alterada)

Mi mamá me notó algo rara y me preguntó...

Señora Lucero: que traes nena te noto rara

Lucero para no hacerle conversación le respondió...

Lucero: Nada mamá solo que tengo que hacer unos trabajos para la universidad y son bastante largos

Señora Lucero: ah bueno nena, vamos a comer

Lucero asintió y sirvieron la comida

en la comida lucero se puso a pensar mientras jugaba con la comida...

Lucero: porque Manuel hizo esas escenas de celos estúpidos, si el sabe que Óscar es un amigo nunca le eh dado motivos para pensar otra cosa. (Dije en mi mente)

No entiendo que ha pasado en mi vida, una misión, un hombre que se ha vuelto mi debilidad, la traición que estoy cometiendo contra mi familia, el estrés de ser descubierta por ambas partes, quisiera volver a tener mi vida de antes, pero no la señorita quería demostrarle a su papá que ella podía sola, cada vez me estoy enamorando más de Manuel, no lo puedo evitar, el se obsesiona cada día más de mi.
Trato de cojerle el rumbo a mi vida, no quiero perder a mi papá, tampoco puedo reprimir esto que hay entre Manuel y yo,es mutuo, se dió sin yo supiera, si alguien me hubiera dicho que me enamoraría del peor enemigo de mi padre, juró que nunca habría aceptado esta misión. Estaba tan sumergida en mis pensamientos, que no me di cuenta que ya había terminado de comer, y mis padres solo hablaban.

Señor Antonio: Nenita como vas con la misión, has vuelto a ver a Manuel?.

(¡Puta madre! Tenía que ser mi padre y sus preguntas que me ponen nerviosa).

Lucero: Ehh, noo pa, todo va bien.

Señor Antonio: Cuanto tiempo se tardará todo esto, pensé que serías más rápida?

Señora Lucero: Por Dios Antonio Hogaza dejá de hacerle tantas preguntas a la niña.

Lucero: Tranquila ma, no sé papá, no tengo idea cuánto tiempo más va a tardar ésto, ahora tengo más ocupaciones con la universidad.

Señor Antonio: Hay algo que me quieras contar Lucero? Por qué traes esa actitud?

Lucero: No hay nada, estoy muy presionada y estresada, así que con permiso voy a mi cuarto.

Deje a mis padres allí, mi mamá le reclamaba a mi papá por presionarme tanto, si tan solo el supiera que en este mismo momento podríamos ir a secuestrar a Manuel, pero no voy a permitir que nadie le haga daño al hombre que estoy segura que amo.

Entre a mi cuarto, levemente azoté la puerta de este, estaba cansada de mis papás, hasta de Manuel, ¿Cómo pude enamorarme de ese tipo? Una pregunta que jamás voy a poder responder.