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ℰ𝑛𝑧𝑜

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ℰ𝑛𝑧𝑜

- Que lo haces con todas, ¿no? - dijo ella mirándome.

Algo le habian dicho para que cambie tan repentinamente su humor.

- ¿Que cosa, Antonella? ¿Que hago con todas?- pregunté desentendido.

- Esto, traerlas acá. - dice mirándome con el ceño fruncido. - Yo no tengo que estar acá, soy la niñera de tu hija. ¿Por qué me trajiste?

La mire incrédulo y la agarre llevándola hacia uno de los bancos. La senté y me pare frente suyo, ella me miraba sin entender. Apoyó sus brazos en sus rodillas y reposo su cabeza sobre estos mientras miraba el suelo.

- ¿Que te dijieron, Antonella? Decime y yo te aclaro todo, si es necesario te lo digo en chino para que me creas. - le dije agachandome a su altura mientras ponía mis manos en sus piernas para sostenerme.

Ella bufo y levanto su mirada. - Nada es qué... - chisto y se rió. - Primero me preguntaron si vos y yo estábamos juntos...

Esbocé una risa. - ¿En serio?¿Que les dijiste?.

- No respondí, no me dieron tiempo. - dijo mirándome con una media sonrisa. - Bueno, cuando estaba por responder me dijieron textualmente: 'Porque no serías la primera que trae a las cenas. Siempre es una distinta.'

La mire y cuando estaba por hablar me interrumpió.

- Pará no terminé. - dice frenandome. - Ahí cuando por fin se callo le dije que no estoy de novia con vos, que no somos nada. Solamente tenemos la relación jefe y empleada, que ningún vínculo existe entre nos.

- Inventan cualquier cosa, es una banda. - digo y ella me mira con los ojos abiertos. - Nunca traje a nadie a las cenas, Anto. Sos la primera, te lo juro.

- Igual no pasa nada, no tenes que porque darme ninguna explicación. - dijo ella restando importancia.

- ¿Y la cara de orto que clavaste después? - le pregunté y ella me miró sin saber que responder.

- Porque no me gusta que se metan en mi vida, Enzo. A ver, ¿te gustaría que alguien que recién conoces, te diga eso?

- Me chuparía un huevo si en realidad no pasa nada, pero si sí pasaria, obviamente que me molestaría. - le dije mirándola divertido. - ¿Entonces?

- Nada, que suponen cosas que nada que ver.

- Si que tienen que ver, si vos a mi me gustas y yo a vos te gusto un poquito.

- ¿Quien dijo que me gustas?

- Tu cuerpo cuando me acercó, como actúas, todo de vos lo dice - le dije parandola y poniendo sus brazos sobre mis hombros. - Ves, mira como actúas tan sumisa.

- Enzo... - dice mirándome.

- Shh... - la calle poniendo uno de mis dedos en sus labios. - ¿Vamos a adentro?

Ella asintió y yo tomé su mano llevándola, ella abrazo mi brazo dejándose guiar. Al llegar hacia los adentros del salón se comenzó a escuchar música lenta, Antonella se dirigió hacia las mesas pero la frené.

- Vamos a bailar, dale. - digo y ella niega. - Dale, no te quedes con esas amargas.

Ella se rió y mordió su labio siguiéndome a la pista, puso sus brazos sobre mis hombros y yo los míos rodeando su cadera. Mecimos nuestros cuerpos al ritmo de 'Cant help falling in love' de fondo, ella acariciaba mi nuca mientras apoyaba su cabeza en mi hombro derecho.

Acaricié su baja espalda y dejé pequeños besos en sus hombros, sus vellos se estremecieron al sentir el tacto. La canción termino y ella volvió a mirarme dejando nuestros rostros muy cerca, la siguiente canción no tardó en volver a sonar.

Ambos comenzamos a alternas las miradas hacia los labios del otro, hasta que me canse y la besé sellando el romántico momento que recién pasamos. La morocha siguió el beso dejando que nuestras lenguas se junten, era un beso lleno de necesidad y ganas acumuladas.

Nos separamos y ella quiso hablar, la silencie con otro beso corto que al separarnos le sonreí y ella devolvió la sonrisa.

- No sabes cuánto espere besarte. - dije acomodando su pelo mientras seguimos moviendonos al ritmo de la música.

- Enzo... No se que decirte. - dijo ella mirándome con las pupilas dilatadas.

- No digas nada, Anto. - dije sonriéndole. - Déjate llevar.

Ella sonrió y me besó, está vez fue un beso con ganas y pasión. Agarre su cuello y profundicé el beso, ella se separó y me miró.

- Quiero irme. - dijo mirando al rededor.

- Bueno, vamos. - dije agarrando su mano guiandola para la salida.

La noche ya estaba terminando para los dos, ambos fuimos hacia el auto sin seguir nuestros besos. Ella se sentó y miró la ventana, se veía tan linda con el labial corrido que me daban ganas de partirle la boca nuevamente.

- Anto... - dije acercándome a su asiento.

Ella gira su torso y me mira. - ¿Que pa...?

No deje que terminará y la besé, profundizando poniendo mis manos sobre su nuca. Ella al reaccionar puso su mano en mi pecho y la deslizaba.

Pareciese que a ambos nos comenzó a incomodar el espacio entre ambos, solamente que ninguno decía nada. Decidí activar y me metí en los asientos traseros del auto llevándola conmigo, la senté sobre mi y el resto es parte de la historia.

[...]

Nos vestimos y volvimos a la parte de adelante, ella no emitió ni un solo sonido solamente se dedicó a observar la ventana y a analizar lo sucedido.

- Llegamos. - dije rompiendo el silencio.

- No me di cuenta. - dice ella evitando mirarme.

- Podes mirarme, ¿Sabías? - dije tomando su mentón y obligándola a mirarme.

Ella sonrió apenas y miro hacia el costado.

- Vamos, tengo frio. - dijo abriendo la puerta y yendo hacia la entrada de la casa.

- Tengo que entrar el auto, abrime. - digo tirándole la llave de la casa.

Ella las atrapó y entro a la casa, minutos más tarde la persiana eléctrica se abrió y la Vi a ella volviendo a irse. Hice todo lo más rápido posible y la alcance.

- ¿Por qué me evitas? - le digo a sus espaldas.

La morocha se da vuelta y me mira completamente roja.

- No, por nada. - dijo volviendo a retomar su camino.

La frené y le di un pico.

- Descansa. - dije yéndome y dejándola con el beso ahí.

Ella murmuró un descansa y cada uno fue a su cuarto. Me duche y cambie mi ropa quedándome en un short de futbol y en cuero, me recosté y me dieron flash backs del momento en el auto.

Di vueltas en mi cama hasta que me di cuenta de algo, no nos cuidamos.

🍃🍃

holaaa, cap corto pero para actualizar. voy a tratar de subir todos los sábados al menos algo

can't help falling in love ; e. fernandezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora