|Capítulo 2: El club de fans de NSYNC|

26 5 0
                                    

Alina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alina

Pasó más de una semana y no volví a encontrarme con Hayden ni con Silas, y mucho menos con el misterioso hermano mayor de los Shields. Solo me encontraba con su madre, quien siempre estaba regando el jardín por las tardes.

Mi habitación tenía una ventana que daba hacia una de las habitaciones de su casa, pero siempre estaba con las cortinas cerradas, por lo que no podía ver a los chicos.

En una ocasión, decidí preguntarle a Marissa cómo era el hermano mayor. No sé por qué tenía curiosidad por conocerlo.

—¿Cómo es el hermano mayor? —le pregunté.

—No habla mucho —respondió Marissa.

Ah, bueno, él es así entonces.

Pero en fin, la vida continúa y estaba muy emocionada por comenzar las clases. Había estado hablando por teléfono con Ann, y ella me dio muchos consejos para el primer día, ya que en el pueblo donde vivía había crecido junto a la mayoría de mis compañeros de clase.

—Bajo ninguna circunstancia vayas con la camiseta de NSYNC —me advirtió Ann.

Ella me conocía tan bien que sabía que tenía planeado usar esa camiseta.

—¿Por qué no? —pregunté.

—Porque pensarán que eres una fanática loca y espantarás a los chicos —explicó.

—Pero yo sí soy una fanática loca —respondí con una risita. Podía imaginar a Ann rodando los ojos al otro lado de la línea. Ella no era precisamente admiradora de NSYNC, ya que los consideraba demasiado afeminados para su gusto. A menudo, nuestras conversaciones sobre el tema terminaban conmigo sintiéndome ofendida por sus comentarios.

—Ellos no necesitan saberlo. Simplemente ponte la blusa rosada que me prestaste una vez y una falda blanca —aconsejó Ann, intentando desviar mi atención.

Así que decidí seguir el plan y usar la blusa rosada, la falda blanca, una boina y las nuevas sandalias que me compró la Sra. McKay. Me sentía un tanto extravagante, pero Marissa apenas me miró. Ella optó por una camiseta con el logo de la banda Green Day, ajustada y unos jeans, reflejando su estilo oscuro en contraste con mi estilo lleno de vida y colores vibrantes. Tomamos el desayuno en familia hasta que mamá tuvo que irse a trabajar. La Sra. McKay se ofreció a llevarnos, ya que tenía un horario de trabajo más tarde este mes.

Durante el viaje en coche, comencé a ponerme nerviosa. Estaba preocupada por cómo me vería y saqué mi brillo labial para aplicarlo una vez más. Parecía que nunca era suficiente. Además, me preguntaba qué pasaría cuando viera a Silas y Hayden en la escuela. ¿Me saludarían? ¿Fingirían que no me conocen? Aunque, en el caso de Silas, dudaba que hiciera eso. Demostró ser un verdadero caballero.

Marissa se había sentado en el asiento delantero y durante todo el viaje se mantuvo apoyada en la ventana, sumida en su silencio habitual. Aunque habíamos vivido juntas durante estas semanas, apenas habíamos tenido oportunidad de entablar una conversación significativa. Me sentía un tanto angustiada por la falta de conexión entre nosotras. No sabía si era su personalidad reservada o si simplemente no tenía interés en conocerme mejor. A veces me preguntaba si Marissa me veía como una intrusa en su mundo.

Encuéntrame en el 2001 [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora