Mundo desconocido ||Taegi||

Final

—¿En dónde estoy? —Habló Taehyung, al sentir que se ahogaba con el oxígeno.

—Hola, Kim. Acaso, ¿ya no recuerdas tu hogar?

Taehyung parpadeo, sintiendose atónito. Pues no lograba procesar como es que había llegado tan rápido a su mundo.
Ahora que lo pensaba, tenía sentido que ya no tolerara más el aire de la tierra. Pues al tener un 79% más de contaminación que el lugar en donde estaba, la dificultad para respirar era evidente.

—Tu... ¿Quién eras? —Preguntó Taehyung, sintiéndose algo apenado al no recordar el nombre de la persona que lo había traicionado y mandado al espacio.

—¿Ahora resulta que olvido mi nombre, ex comandante Kim?

—Solo recuerdo que me enviaste al espacio con una nave con fallas, con la intención de matarme. —Habló Taehyung con una sonrisa ladina —.Y fallaste.

Eunwoo apretó sus manos en puño, sintiendo la misma rabia que habia sentido el día que Kim había sido elegido como el comandante por sobre él. A pesar de sus duros intentos por sobresalir, sus esfuerzos en vano mientras vivía bajo la sombra de Kim. Siempre por debajo.

—Es por eso que te fui a buscar, para terminar el trabajo que dejé empezado. Y solo para aclarar, ahora soy él comandante Cha Eunwoo.

—O sea mi reemplazo.

—Sigues siendo tan odioso como lo recordaba. —Dijo Eunwoo, tensando la mandíbula.

—Ese es problema tuyo. Me trajiste aquí de vuelta cuando yo estaba perfectamente bien donde me encontraba.

—¿Y sabes que eso es lo más molesto?, Incluso cuando intente deshacerme de ti. Tú, culo arrogante, encontraste lo que yo he estado buscando desde el primer momento en que te fuiste: Vida en otros planetas. Semanas enteras sin dormir para que tú, pedazo de mierda, lo encontrarás sin siquiera un esfuerzo.

—Te equivocas. Yo no encontré nada. Ellos fueron quienes me encontraron. Así como te han encontrado justo ahora.

Eunwoo fruncio el ceño, sacando su arma para apuntarla directo a la cabeza de Kim.

—¿Qué demonios estas diciendo, imbecil?, deja de hablar idioteces y dime todo lo que sepas sobre ellos. Sus gustos, su cultura, gastronomía. Todo lo que sirva antes de enviarte al infierno con mi arma.

—Estoy diciendo, que él ha venido por mi. —Respondió Taehyung con una sonrisa.

—¿De quién estas hablando?

Justo en ese momento un fuerte estruendo se escucho sobre el cielo, seguidos de muchos rayos y truenos que iluminaban el cielo. El que hasta hace unos segundos estaba sin una sola nube que opacara ese característico azul claro, ahora se encontraba totalmente oscurecido. Nubes negras y espesas qué contrastaban con las cientas de luces qué emanaban de las naves, 49 naves para ser exactos, quienes habían llegado al punto donde el localizador via satélite de YoonGi había detectado la presencia de su ahora esposo.

Eunwoo solo podía ver atónito la escena frente a él, mientras el resto de sus compañeros que hasta ese momento se habían enterado de lo que había pasado hace meses, cuando el comandante Kim, había desaparecido, corrieron con la intención de esconderse. Intención que termino cuando fueron abducidos por una sola de las naves antes de ser aventados sobre el piso, rompiendo sus huesos y  reventando sus órganos internos.
Eunwoo dejo caer su arma debido a la impresión, tapándose la boca con su mano mientras intentaba no vomitar.

De pronto, una nave, al menos cuatro veces más grande que las otras, apareció de la nada. La puerta principal aún cubierta en llamas, se abrió, dejando ver una pequeña figura en medio de esta. El rey Min YoonGi, viendo al hombre que habia privado se la libertad a su esposo. Dio un paso al frente, dejando a ver sus ojos con un intenso color escarlata, los cuales monitoreaban todo el entorno antes de que hiciera aparecer un arma de fuego en su mano derecha, así como un umbral cubierto en llamas y filos de navaja.

—¿Qué carajos es eso? —Preguntó Eunwoo, totalmente horrorizado.

—He venido por mi esposo. —Fue lo único que dijo YoonGi, mientras del resto de las naves salían distintos tipos de armas, incluyendo nucleares, las cuales apuntaban directamente a su cabeza —. Entregalo ahora mismo, si no quieres que comencemos una guerra.

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—¿Y qué paso después?

—Murió.

—Yoon. —Habló Taehyung, regañando a su esposo.

YoonGi rodó los ojos.

—Bien. El rey fue liberado y devuelto a su reino, junto a su esposo.

—Que bueno. —Dijo el pequeño Yoonhyun, viendo a sus padres con emoción —. ¿Y esta historia fue escrito para ser conocida por las generaciones futuras?

—No hijo. Nada que hable sobre vida en otros planetas viene o vendrá algún día en esos libros con escaso conocimiento.

—¿Porqué no?

—Porque no es un mundo que este preparado todavía para saber todo lo que esconde nuestro universo. —Respondio Taehyung esta vez, dejando un beso sobre la frente de su hijo.

Porque la realidad sea dicha, el planeta tierra, así como sus habitantes no estaban preparados para conocer toda la verdad sobre universo...

Y probablemente jamás lo estarán.

Fin.