El último día de tranquilidad

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Viernes última hora. Mis ganas de poder irme a casa a descansar eran tan grandes que apenas podía evitar que mi cola se moviera de lado a lado llamando bastante la atención en la clase.
Y pues cuando eres una chica mitad demonio es evidente que es complicado no destacar. Quiero decir. Piel rojiza, cuernos e incluso unas pequeñas alas que acabaron mal desarrolladas y son demasiado pequeñas como para poder volar con ellas.

Supongo que es mejor destacar por eso que por ser una bajita de pechos pequeños.A pesar de ello la socialización nunca fue lo mío. Aún teniendo esa habilidad de destacar al ser diferente a todos los demás era más de permanecer distanciada a los demás.

Y simplemente permanecería con mis ojos fijos en el reloj de la clase esperando con ansias que la clase de una vez acabara. Casi haciendo una expresión realmente tierna al concentrarme tanto en mirar un triste reloj como si me costará verlo a 8 metros de distancia.

El tiempo pasaría y finalmente, sintiéndose como una eternidad la campana resonaría por todo el centro, por mi parte. Comenzando a escuchar esa campana no podría evitar estallar en alegría y emoción por finalmente poder salir. Tomaría con habilidad mis cosas contra mi cola, envolviéndolas para así usar la punta en forma de corazón que está tenía como gancho para introducir mis cosas dentro de mi mochila. Suspirando tiernamente de alegría por finalmente haber acabado el último día de clases de la semana.

Y así. Dirigiéndome hacia la salida a un paso rápido, cargaría mi mochila tomándola de una sola asa ya que esta se sentiría incomoda si la ponía en mi espalda completamente.

Miraría de reojo hacia los lados, viendo como los chicos solo miran hacia abajo en mi dirección, mirando mis muslos y susurrando cosas entre ellos. 

Suspiro con un poco de enojo y sigo mi camino ignorándolos. pensando el porque mis piernas eran tan gruesas y porque los chicos siempre me miraban ahí.

Pero dejando eso de lado. Al fin llegue a la salida, y agacharía levemente mi cuerpo para comenzar a caminar mas rápido y no ser notada. dispersándome rápidamente con esfuerzo para llegar a mi próximo destino, a casa.

Aunque por el camino ya me sentía mas tranquila. La gente no podía evitar ver mis piernas y cuerpo. Por lo que inflaría las mejillas en señal de enojo por ello, y caminaría mas rápido para tratar de evitar aquellas miradas ajenas.
aunque ya estaba acostumbrada a ello.

Al final de todo. La noche acabo llegando según finalmente llegaba al frente de mi casa, entro cansada y fuera de preocupaciones ni hombres comiéndome con los ojos, camino hasta mi habitación y dejo caer mi mochila al suelo, paso a paso mientras camino hacia mi habitación, me quito mi sujetador, mi falda y mis zapatos, tirandome a la cama únicamente con mi camisa del instituto, mis bragas y mis medias ligeramente translucidas.

Cerrando mis ojos para descansar un poco por el estresante día, ya estaba hasta pensando que haría en un rato tras descansar un poco ya que era más de hacer vida, tareas del hogar y demás siendo de noche ya que se sentía mejor estar así con poca luz, pero sin embargo. Acabaría por caer dormida profundamente dado el cansancio que tenía, sin saber que inocentemente había sentenciado el futuro de mi vida haber hecho eso.

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