¿𝐒𝐎𝐘 𝐒𝐀𝐓𝐎𝐑𝐔 𝐆𝐎𝐉𝐎? /// My Little Pony

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒.

«¿Para Que Necesito Ayuda?»

La batalla comenzó en un abrir y cerrar de ojos. El lobo de madera se lanzó hacia Satoru, abriendo sus fauces con la intención de atraparlo. Pero Satoru, con un aire de aburrimiento, saltó hacia arriba, esquivando fácilmente el ataque. Mientras descendía, le dio una fuerte patada en la cabeza al lobo, que cayó de cara al suelo.

Satoru Gojo: Facilito.

Dijo Satoru con despreocupación, mientras se sentaba en el suelo y se limpiaba las manos, disfrutando de lo fácil que había sido hasta ahora.

Sin embargo, el lobo no se quedó abajo por mucho tiempo. Se levantó con furia, rugiendo y aumentando su velocidad de manera sorprendente. Satoru, que no esperaba ese cambio, se dio cuenta de que tenía que estar más atento.

El lobo empezó a lanzar zarpazos, y Satoru esquivó cada ataque con facilidad, moviéndose ágilmente entre los embates del gigante. Pero el lobo parecía estar mejorando, aumentando su velocidad con cada intento.

Justo cuando el lobo estaba a punto de intentar otro zarpazo, Satoru vio su oportunidad. Con un movimiento rápido, se acercó y le dio un fuerte golpe imbuido de energía maldita en el estómago.

El impacto fue brutal, y el lobo fue enviado contra varios árboles, estrellándose con un estruendo que resonó en el bosque. Satoru, sintiendo la adrenalina fluir, sonrió mientras observaba al lobo intentar recuperarse.

El lobo de madera se estaba recomponiendo tras el impacto, pero antes de que pudiera hacer mucho más, Satoru le propinó una patada cargada de energía maldita directo en el rostro. El golpe fue tan fuerte que el lobo fue lanzado contra varios árboles, dejando un rastro de astillas a su paso.

Satoru Gojo: ¿Podría utilizar púrpura?.

Se preguntó Satoru con tranquilidad, aunque sabía que eso era poco probable, ya que apenas podía manejar "rojo" en ese momento. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el lobo aumentó aún más su velocidad, apareciendo de repente detrás de él.

Con un zarpazo brutal, el lobo se lanzó hacia Satoru, pero nunca llegó a tocarlo. Su zarpazo se detuvo en el infinito que Satoru tenía activado.

Satoru Gojo: Con esta técnica maldita activa, todo será mucho más fácil para mí.

Dijo Satoru con una sonrisa mientras miraba de reojo al lobo, que se había detenido, sorprendido. No podía creer que su ataque no hubiera hecho absolutamente nada; ni siquiera había rasgado la ropa de Satoru.

Cansado de la pelea y sabiendo que necesitaba encontrar a dos monstruos más para ganar esos puntos, Satoru decidió que era hora de terminar con el lobo de madera de una vez por todas. Con un aire de aburrimiento, se lanzó a la acción, desatando una serie de ataques a una velocidad tan rápida que el lobo apenas podía seguirle la pista. Era como si Satoru se hubiera convertido en un borrón, lanzando golpes y patadas desde todos los ángulos, dejando al lobo completamente desorientado.

Los ataques eran implacables; el lobo apenas tenía tiempo de reaccionar antes de que Satoru ya estuviera en su siguiente movimiento. Finalmente, con un movimiento preciso, Satoru concentró su energía y, con un último golpe devastador, picó la cabeza del lobo a la mitad, acabando con él de un solo movimiento.

Con el lobo finalmente derrotado y desplomado en el suelo, Satoru se tomó un momento para recuperarse y limpiar su mano. Luego, notó un cristal verde brillante que el lobo había soltado. Sabía que ese cristal sería su comprobante de que había vencido a la criatura, así que lo recogió sin pensarlo dos veces.

Con el cristal en la mano, Satoru se preparó para su siguiente objetivo: una manticora de color rojo sangre. Tenía que seguir adelante, y esa nueva cacería lo emocionaba un poco más. Sin perder tiempo, se adentró en el bosque, listo para enfrentar lo que viniera a continuación.