Valentina se encontraba en un pasillo largo y silencioso, con una atmósfera cargada que la hacía sentir perdida en un tiempo indefinido. Las paredes del edificio eran altas, de un blanco casi marmóreo, pero envejecidas por el paso de los años, decoradas con molduras que reflejaban una opulencia clásica. La estructura tenía algo de una mansión antigua, un lugar que parecía construido en un tiempo pasado pero con detalles restaurados que la mantenían vigente, imponente y fría. Era como si el lugar respirara una elegancia sombría, decadente pero eterna.
Mientras avanzaba, el eco de sus pasos descalzos retumbaba en las paredes. La piel de Valentina era visible, y pronto notó que no llevaba nada puesto. Estaba completamente desnuda y llena de cortes, y de estos cortes emanaba un hilo constante de sangre, extendiéndose por su cuerpo como un río carmesí. A pesar del dolor que sabía que debería sentir, había algo más fuerte en ella: una mezcla de desconcierto y determinación.
Giró a la derecha por un pasillo más estrecho que conducía a un baño elegante, de esos construidos para la opulencia de generaciones anteriores. Era un baño con una fila de duchas espaciosas, separadas por cortinas translúcidas. La iluminación era tenue, un juego de luces y sombras que le daba un toque casi onírico. El mármol blanco contrastaba con los detalles dorados que hacían que ese espacio pareciera un lugar de descanso lujoso, pero cargado de un aire de misterio.
En una de las duchas, Valentina vio una figura familiar. Richard estaba sentado, inclinado hacia adelante, en un pequeño banco que sobresalía de la pared. Su cabeza baja, el agua cayendo sobre él, empapando las heridas abiertas que se extendían por sus brazos y torso, desdibujando sus facciones bajo un velo de agua y sangre. Parecía una imagen sacada de una pintura trágica, una combinación entre lo humano y lo desgarrador.
Sin comprender muy bien por qué, Valentina se acercó a él. Sentía la sangre correr por sus piernas y mezclarse con el agua que corría por el suelo. Richard levantó la mirada y la observó con una expresión entre la desesperanza y el reconocimiento. Ella se inclinó y, casi instintivamente, se montó sobre él. En ese momento, un dolor sordo los atravesó a ambos cuando sus heridas se presionaron y nuevas corrientes de sangre brotaron de sus cuerpos. Sin embargo, ninguno apartó la mirada del otro. La respiración se hizo más profunda, y el aire alrededor de ellos se llenó de la intensidad de un sentimiento que no podía ser comprendido con palabras.
Se abrazaron, y al hacerlo, se sintió como si el tiempo y el espacio colapsaran a su alrededor. A medida que sus brazos se apretaban más fuerte, la sangre seguía fluyendo, pero ambos se aferraron como si aquello fuera la única verdad tangible en ese lugar incierto. Sus rostros se acercaron hasta que sus labios se encontraron, y el beso fue un remolino de emociones contenidas, una catarsis llena de una mezcla de dolor, deseo y desesperación.
Valentina despertó de golpe, con el corazón latiendo desbocado. Se llevó una mano al pecho, tratando de calmarse. El sueño había sido tan vívido, tan real, que aún podía sentir las marcas de aquellos cortes en su piel. Se quedó sentada en la cama, tratando de entender lo que había experimentado, pero las imágenes eran confusas, entrelazadas con una angustia que la hacía sentir culpable. Decidió dejar el sueño de lado, atribuyéndolo a una manifestación inconsciente de todo lo que la había estado atormentando, especialmente después de lo que había sucedido con Richard.
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Lose You To Love Me ━━ Richard Rios
Фанфик𝐓𝐒 | Teníamos que perdernos para amarnos... ↠ Historia Larga. ↠ Heterosexual. ↠ Contenido explicito, se recomienda discresión. Historia escrita por Valgi☆ No se aceptan copias, ni adaptaciones.