«Malabares de a dos - 02»

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Ya iban como 5 días que ibas con los chicos, practicabas con ellos, más bien Marcos te enseñaba.

Un día como cualquier otro fuiste a la plaza, al viejo teatro, viste a los chicos, pero reíste al ver a Marcos con maquillaje. Esa tipica cara blanca pintada, mejillas rosaditas, esa nariz roja. Solo sonreias.

Nicolás al verte sonrió y te hablo.

- _____, dile a Marcos que le queda bien.

- No es cierto, me queda de la verga.

Marcos recalcó con frustración, tal vez no le gusto el resultado de su maquillaje.

Te acercaste a Marcos y lo miraste de cerca, murmuraste con un toque de asombro.

- Pues está lindo, me gusta.

Esas mínimas palabras sirvieron para activar algo dentro de Marcos.

Marcos sonrió levemente, mostrando un poco de alegría por el cumplido. Esté te miro y hablo.

- Pues...ahora que lo dices...Tienes razón. Me veo bien.

Nicolás y Nacho rieron. Nacho se cruzó de brazos y hablo burlón.

- ¿Solo por qué _____ lo dijo, no?.

- ¡No! Solo...solo- Es que ustedes nunca dijeron que había quedado lindo.

Marcos corrigió nervioso, pero lo oculto muy bien.

Nicolás hablo, solo disfrutaba molestar a Marcos.

- Mentira, nosotros dijimos que quedó chido, eso es mejor que decir que quedó lindo.

Marcos resopló y acomodo sus anteojos.

- Pero...No es lo mismo.

- Bla, bla, bla. No hables, no te da bien mentir.

Nacho bromeó con notable burla. Reíste junto a Nicolás, recibiste una mirada de amenaza por parte de Marcos, pero cuando te vio reír Solo se relajo y hablo.

- Déjense de reír. Vamos, hoy tenés que practicar más cosas.

...

A Marcos se le ocurrió la idea de...de hacer malabares en duo, osea, que de a dos hicieran malabares, pero en vez de tirar para arriba, tirar hacia al frente, osea a tu duo.

Nicolás solo asintió con emocion, a Nacho no le dió mucha importancia, pero tú, tú estabas nerviosa. ¿Cómo harías eso?, ni siquiera eras buena haciendo malabares por tu sola, y Marcos quería que hicieran dúos para hacer malabares.

Nicolás te miro y te hablo.

- ¿Hacemos duo?.

Ibas a aceptar, pues, es tu amigo, tienes más confianza. Pero Marcos interrumpió.

- No...Digo, no, ve tu con Nacho así no tienes que estar aguantando la torpeza de _____.

- ¡Hey!.

Chillaste ofendida, Marcos te miro y te señaló con una pelota.

- Es verdad, deja que yo esté contigo, tengo más paciencia.

No dudabas, o tal vez si, solo un poco.

Agarraste las pelotas que habías logrado comprar a escondidas de tus padres. Te acomodaste frente a Marcos y a sentiste como afirmación de que estabas lista. Marcos devolvió ese gesto de asentimiento.

Tus ojos captaron el movimiento de la mano de Marcos con una pelota, tu imitaste el movimiento. Empezaste a hacer malabares en tu lugar.

- ¡Empecemos. Tira una pelota a mi y yo haré lo mismo!. ¿Lista?.

- Pero-

- ¿Si o no?.

- Es que esto-

- ¡No quiero oír peros, ya te avise el primer día. Solo...confía en mí!.

Tuvieran una pequeña charla, que a la vez parecía una discusión.

Trataste saliva y suspiraste, cerraste los ojos y asentiste.

- Estoy...lista.

- Eso quería oír. ¡Ya!

...

Quien diría que acabarias con un ojo morado por culpa de la presión de Marcos para hacer los malabares de a dos.

Los tres te miraban, Nicolas estaba preocupado, Nacho aguantaba la risa y Marcos...a él se le notaba en la cara la preocupacion y agitacion, nunca creyo que pasaria eso, pero tuvo que haberlo sabido, tuvo que haber sabido que eras una principiante y que en 5 días no sabias mucho.

Marcos tenia una bolsa de hielo contra tu ojo, esté murmuro con preocupacion.

- Perdón, perdón, yo...Fui tonto, creí que podrias, solo...

- Esta bien, tu no sabias que esto pasaria...

Tu susurraste, tenias la voz quebrada ya que lloraste por el dolor al sentir la pelota contra tu rostro. Solo le acariciaste el brazo, tenias un leve temblor en tu mano.

- _____, admite que Marcos fue tonto y ya.

Nicolas se encogio de hombros, seguia enojado con Marcos. Hablaste con pena.

- Solo fue sin querer...

- Si, si, "sin querer". Pero ahora quiero ver como vas a tu casa y ves a la cara a tus padres.

Te tensaste, quedaste atonita, y era verdad, Nico tenia razon. ¿Qué le dirias a tus padres?¿Que dirian ellos al respecto?, tenias un ojo morado, tal vez no era grave, pero...se notaba un poco lo morado y lo hinchado, pero tal vez con el hielo se iba lo hinchado.

Marcos susurro apenado, tal vez era la primera vez que se veria tan vulnerable y preocupado por alguien.

- Perdón, juro que...que..Perdón...

- Si me compras unos tostitos te perdonó.

Le sonreiste, pues no querias verlo asi, ademas, te debia algo por el tremendo golpe que recibiste.

Marcos te miro cabizbajo y asintio, resignado y vulnerable habló.

- Bien, si asi puedo hacer que te sientas mejor. Lo hare.

Tu le diste una suave palmada en el hombro y suspiraste.

- Para la próxima ten cuidado, solo faltaría quedarme ciega del otro ojo.

Déjame curar tu niño interior || Patitas K RolloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora