𝙼𝙸 𝚂𝚄𝙳𝙰𝙳𝙴𝚁𝙰 | 𝚆𝙾𝙾𝙽𝙼𝚈𝚄𝙽𝙶𝚉

14

Taesan y Leehan se miraron entre ellos un momento con el ceño fruncido en preocupación cuando Woonhak se echó a llorar frente a ellos reunidos en casa de Leehan haciendo una fiesta de pijamas. Jisung nunca lloraba, siempre les daba su mejor sonrisa, entonces, ¿qué era tan grave para hacerlo llorar así

-Hakie, ¿por qué lloras?-preguntó el rubio, pasando un brazo por encima de los hombros del omega. Taesan se levantó del sofá a por pañuelos y se los tendió a su amigo cuando regresó.

-E-es que... Jaehyun...-no se le entendía casi nada. Pero sus amigos lograron apañárselas para comprender sus balbuceos.

-¿Es por lo de tu celo?-preguntó Taesan. Leehan le dio una mala mirada por ser tan directo, pero devolvió su atención a Woonhak enseguida, viendo el asentimiento que les había dado.

Ya sabían que pasaría algo relacionado a la noche del celo de Woonhak. Ambos omegas estaban seguros de que así de ilusionado como llegó Woonhak a contarles lo que pasó ese día (lo único que puede pasar entre un omega y un alfa cuando están en celo), unos días después llegaría destrozado. Porque sabían que Jaehyun era lo suficientemente idiota como para no darse cuenta de lo mucho que le gustaba  y como para cagarla con tal magnitud.

-Voy a por mi bate de béisbol.-avisó Taesan. Automáticamente Leehan le tiró hacia abajo para sentarlo de nuevo, porque no dudaba de que su amigo hablaba en serio.-Ugh, vale. ¿Quieres hablarlo, Hakie?

-¿Recordáis que Hakie estaba actuando raro?-los dos omegas asintieron.-Pues es porque no sabía de qué manera decirme que lo que pasó fue un error. Así que me vi obligado a decirle que solo dormimos abrazados para no poner las cosas incómodas.

-Voy por el bate.

-¡Taesan deja el bate, tu amigo está llorando, por Dios!

-¡Y el tonto que lo hace llorar con los huesos de las piernas de una pieza!

-Taesan.-reprochó Leehan. Taesan puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.

-No te preocupes, Woonhak. Te vamos a ayudar a olvidarte de ese alfa idiota.-sentenció Taesan.

Leehan estaba de acuerdo.

Woonhak no dejó de sollozar lo que restaba de noche, pero también estaba de acuerdo. No más suspirar por el alfa.

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-¡No, Jaehyun, suelta el papel higiénico!-gritó Riwoo, corriendo por toda la casa de Sungho. Jaehyun corría detrás de él con la intención de hacerle tragar papel. Los dos estaban poniendo la casa del mayor patas arriba.

De hecho, Riwoo llegó a tumbar el sofá después de saltar por encima de él como si fuera un bordillo alto. Y fue ahí donde Jaehyun aprovechó para tirarse encima y meterle una bola de papel enorme en la boca.

Sungho salió de la cocina, asustado por el estruendo y el repentino silencio que se había formado. Lo primero que pensó fue que se habían matado entre sí finalmente. Pero después de ver esa imagen solo pudo sentir pena por su sofá.

-Mi sofá...-lloriqueó el mayor.-Me vais a ayudar a colocarlo, par de simios. Por eso aún no os he presentado a Taesan, para que no salga corriendo solo de veros.

Ambos lo miraron ofendidos desde la misma posición en la que estaban antes, y Riwoo ni siquiera se había molestado en escupir el papel.

-Riwoo, sácate eso de la boca. Jaehyun, déjalo respirar.

Riwoo acató la orden felizmente y le escupió el papel a Jaehyun para hacerlo de rabiar. Jaehyun estuvo a punto de devolverlo, pero la mirada amenazadora de Sungho le decía que era mejor no hacerlo, así que también acató la orden que se le había dado.

-Ahora me vais a decir por qué estabáis peleando.

-Resulta que Jaehyun al fin se ha dado cuenta de que le gusta Woonhak.

-¡Y el muy imbécil se ha burlado de mí cuando le he preguntado cómo hago para conquistarlo!-se quejó Jaehyun.

-Enhorabuena, Jaehyun, has descubierto lo que te llevamos diciendo desde que lo conoces todo el tiempo.-contestó Sungho con gracia.-Pero sí, creo que podemos ayudarte.

-Que comience la operación Conquistar a Woonhak .-añadió Riwoo, haciendo como si hablara por un walkie-talkie.

Jaehyun empezaba a arrepentirse de haberles pedido ayuda.

Pero por su Woonhak merecía la pena.