Stranger Things | Trapped.

Capitulo siete.

• ~ • The bathtub. • ~ •

— ¿Recuerdan que dijo que buscaría el portal?

— Si.

— ¿Y si ya lo encontró?. —pregunto ahora Cyra.

— ¡Amigos!. —hablaba Lucas por la radio, pero no se le entendía nada.

— ¿Que dice?

— No lo se, está fuera del alcance.

— ¡Malditos!. —dijo Lucas por la radio.

— Lucas, si puedes oírnos, habla más lento. No te entendemos.

— Si, recibido. ¿Y ustedes? ¡Ya saben de Once!
¡Salgan de ahí! ¡Saben de Once! ¡Lo malo van para allá! ¡Todos! ¿Me oyen? ¡Los malos van para allá!. —exclamaba por la radio.

— "Los palos". ¿Eso les dice algo? ¿Será un nombre o un código?

— ¡Los malos van para allá!. —exclamó Lucas por la radio.

— "Los malos". ¡Malos!. —dejó la radio en la mesa. —. Quédense aquí. —Mike ordenó para Cyra y Once.

Los dos chicos salían del sótano corriendo.

Once miro a Cyra confundida.

— ¡Michael!. —exclamó Karen desde arriba.

— Si alguien pregunta donde estoy me fui del país. —respondió Mike.

Cyra dio una leve risa.

Mike llegó después para avisar que debíamos irnos.
El grupo salió de casa y tomaron sus bicicletas y pedalearon con las furgonetas detrás.

— ¡Ay, dios! ¡Ay, dios!. —repetía Dustin.

— ¡Dustin!. —exclamó Lucas por la radio. —. Dustin, ¿me recibes?

— Si, Lucas, nos persiguen.

— ¿Donde están?. —preguntó Lucas.

— En Cornwallis.

— ¡Nos vemos en Elm y Cherry!

— Recibido. ¡Elm y Cherry!. —informó Dustin.

— De acuerdo. —dijeron al unísono Mike y Cyra.

— ¡Cielos!. —exclamó al voltear y ver las furgonetas detrás.

— ¡Por acá, vamos!. —Mike cruzó por un casa con un patio pequeño donde una chicas jugaban.

— ¡Fuera del camino!. —exclamó Dustin.

Al llegar a carretera, Lucas llegó al lado de estos.

— ¡Lucas!. —exclamó Mike al verlo a su lado.

— ¿Donde están?. —preguntó Lucas refiriéndose a los malos.

— No se. —respondió Mike.

— Los perdimos. —dijo Dustin.

Se les pusieron los pelos de punta al oír unas camionetas acercarse.
Pues ya venían para atraparlos.

—Cyra volteó los ojos jarta de esos malditos. —. Mierda. —murmuró.

— ¡Rapido!. —repetía Mike. —. ¡Sigan!

— ¡Cielos! ¡Cielos!. —repetía Dustin con temor.

Una furgoneta llegó frente al grupo de chicos, logrando no poder hacer nada.

La furgoneta pasó por encima de ellos, cayendo boca arriba frente a todas las furgonetas detrás del grupo.
Once se limpió la nariz, ya que, había estado escurriendo un hilo de sangre.