༺~ [Capitulo veintiséis] ~༻

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—Felicidades, Socqueline, tus meditaciones cada vez son mejores; estoy seguro que dentro de poco podrás subir al otro nivel.

—Gracias, abuelo Fu, pero siento que aún me es difícil despejar la mente; me tardo un poco. Salgo de la meditación para ver como el hombre mayor se prepara un té.

—Pues para eso son estas sesiones; limpiar tu mente de las cosas distractoras es solo una parte de la lección.

Suspiro y me acuesto de lleno en el piso cálido mientras saco mi teléfono para ver qué hay de nuevo en las redes sociales... Ya van tres semanas que sigo en lo mismo; sí, tal vez ahora pueda manejar mejor la materia, pero es solo un nivel muy bajo a comparación de lo que algunos protectores primerizos podían hacer.

Mi teléfono vibra anunciando un akuma. Iba a eliminar la noticia hasta que en la imagen de portada del en vivo sale una conocida estatua de oro. Me levanto rápidamente y miro con cara asustada al abuelo.

— Ehh... Abuelo Fu, ¿Te acuerdas que me dijiste que la única forma de usar un Miraculous es si una de las joyas principales no está disponible?

—Sí, en cuyo caso si es extraviada, o el portador está imposibilitado de usarla, ¿por qué? Habla con calma mientras le da un sorbo a su taza y gira la cabeza lentamente.

—Pues creo que vas a tener que sacar la caja de Miraculous, ¡ahora!

Le enseño el teléfono en donde tiene como título la noticia.

"La aclamada crítica de la moda Audrey Bourgeois fue akumatizada, transformando al modelo Adrien Agreste en una estatua de oro".

El abuelo escupe su té cerca de Wayzz y su cara se pega a la pantalla.

— ¡Cómo sucedió esto!

Me grita.

— ¡Yo que sé!

Le grito más fuerte.

Después de unos momentos, empieza a caminar de un lado a otro mientras empieza a murmurar probalidades catastróficas.

—Esto no es bueno, si él está así, significa que su Miraculous también, y no sabemos si Plag...

<<— Me llamaron.

Una voz un poco gruesa pero chillona entra volando por la ventana.

Sé que como protectora vería a los kwamis de la destrucción y creación en el futuro, pero no estoy preparada ahora mismo.

<<— Maestro, sucedió algo mientras estaba con mi portador y... 

Plagg se detiene abruptamente mientras toma bastante aire al verme y se esconde detrás del abuelo Fu.

<<— Maestro... Hay una chica allí.

Le susurra, como si nadie más estuviera escuchando lo que acababa de decir.

—Lo sé, Plagg.

<<— Y me está viendo.

— También lo se Plagg... Te presento a la próxima protectora de los Miraculous Socqueline Wang, mi tataranieta. 

Rápidamente el pequeño Kwami sale de su escondite y se acerca demasiado a mi cara.

 <<— ¡Es asomboroso! ¡Nunca pensé que vería a otro protector después de mucho tiempo! ¿Ya puedes invocar el traje? ¿Ya probaste usar las armas? ¡Cuál es la tuya! 

Lo separó un poco de mi cara, mirándolo fijamente. ¿Traje? ¿Arma? 

—Socqueline aún está en nivel inicial; aún sigue aprendiendo a cambiar la materia a su alrededor; lo hará todo a su tiempo. Ahora regresemos a lo importante, ¿cómo sucedió? 

De reencarnaciones, guardianes y otros problemas. Por Socqueline WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora