Encuéntrame en el 2001 [En proceso]

|Capítulo 9: Material de esposa|

Alina

Por lo que escuché, Hayden la pasó muy mal después del accidente. Faltó una semana completa a clases, tuvo que ser suspendido del equipo de fútbol hasta que se recuperara, y le enviaron las tareas a casa, o más bien, yo se las llevé.

Pero fue una buena oportunidad para pasar a ver a la Sra. Shields. Me recibió con un abrazo seguido de galletas caseras, y de verdad caseras, ya que ella hizo la masa y todo. Además, pude conocer la habitación de Hayden, que estaba llena de pósters de películas que reconocí: "El Padrino", "El Quinto Elemento", "Cry Baby", "El Resplandor", entre otros.

Para mi sorpresa, Hayden ni siquiera estaba en cama. Estaba sentado en un sofá a los pies de la cama, donde tenía frente a él un televisor. Estaba jugando en su PlayStation junto a Dorian, que no se había cambiado la ropa de la escuela. Todavía llevaba su camiseta negra y sus pantalones holgados.

Hayden frunció el ceño al verme en la puerta; apenas unos segundos antes, parecía estar muy concentrado en el juego.

—¿Y tú? —preguntó sin apartar la vista de la pantalla.

Me acerqué para ver qué estaban jugando. En la pantalla se proyectaba un lugar oscuro y tenebroso, con pasos que resonaban en la habitación.

—¿Qué están jugando? —pregunté con curiosidad.

—Resident Evil Survivor —respondió Hayden.

Me acomodé en su cama, ya que el sofá estaba ocupado. Su cama estaba repleta de CDs y DVDs, así que tuve que apartarlos para poder sentarme.

—¿Y qué haces aquí? —preguntó de nuevo, mientras pasaba el control a Dorian.

—Les dije a los profesores que soy tu vecina, así que decidieron que lo mejor sería que yo te llevara las tareas y trabajos pendientes. Como soy tan buena vecina, acepté sin dudarlo —respondí, poniendo una mano sobre mi pecho con orgullo.

Hayden se volteó ligeramente para mirarme y soltó un bufido.

—Habría preferido a Kyle, ¿por qué no se ofreció él?

—Porque resulta que ningún profesor confía mucho en Kyle —respondí—. Debe ser por sus malas calificaciones y pésima actitud.

De repente, en el juego, apareció un hombrecillo con aspecto fantasmal, lo que me hizo fruncir el ceño.

—¿Qué es eso? —pregunté, desconcertada.

—Es un juego de terror —explicó Hayden—. Dorian no es muy bueno con los juegos de terror... así que estoy aquí tratando de sacarlo adelante. Lo suyo son más los juegos de deportes o de pelea.

No tengo ni idea de qué pasó, si su personaje se murió o qué, pero Dorian tuvo que volver a pasarle el control a su hermano. Soltó un bufido como si estuviera frustrado y molesto.