¿una carta termino con un nuevo papá ? o ¿dos? (pausado)

Capítulo 37 : Katsuki no tiene miedo de admitir algunas cosas.

Katsuki estaba equivocado, no tenía miedo de admitirlo. Bueno, en su propia cabeza, obviamente. Preferiría morir antes que admitirlo ante esos extras. Salió corriendo de su profesora de aula que le había provocado pesadillas; los extraños aullidos que salían de él seguramente perseguirían a muchos estudiantes héroes durante años. Glitter Bitch también seguía riéndose, mirando fijamente hacia lo que parecía ser el público. No podía estar seguro. Había atrapado a la mocosa de los auriculares y la había arrastrado más hacia el laberinto sinuoso.

—¡Dense prisa, niños! ¡Nuestro querido ganador del primer puesto sigue sentado en su escondite! —se escuchó el sensual ronroneo de Midnight. Katsuki maldijo en voz baja y se metió en una pequeña alcoba. Ears lo estaba mirando fijamente cuando ella soltó su brazo de un tirón y comenzó a caminar hacia afuera.

—Olvídate de esto, obviamente no tienes idea de lo que estás haciendo. Tu plan no va a funcionar, así que voy a hacer las cosas como debería haberlo hecho. Sola, sin que nadie me arrastre —se burló antes de agacharse y salir corriendo. Katsuki estaba confundido, su cerebro se quedó en blanco antes de sacudir la cabeza como un perro. Con suerte, Cheeks y Shark Boy todavía seguían adelante con su plan. Katsuki se tomó un momento para recuperar el aliento antes de detenerse, escuchando el roce de un zapato cerca. Una explosión lejana amortiguó lo que vino después y luego Katsuki se encontró cara a cara con un niño bajito. Se burló en silencio cuando notó la mirada sospechosa que tenía el niño. Se quedó donde estaba y volvió a ignorarlo hasta que el pequeño monstruo morado se acercó lo suficiente para que pudiera escucharlo.

—Maldito estúpido Null, no puedo esperar a sacarlo de la competencia y de la clase de Heroísmo. No puedo esperar a poner mis manos sobre todas esas bellezas y mostrarles cómo actúa un verdadero hombre y un Héroe. Excepto por esa fea chica rana. ¿El monstruo cree que puede ser un Héroe? ¡De ninguna manera! —El murmullo se desvaneció cuando el chico de Educación General se fue, pero Katsuki estaba anonadado. De ninguna manera iba a permitir que esto continuara. Una vez que este estúpido juego terminara, encontraría a Aizawa y le haría saber lo que se dijo.

Escuchó un suave ruido chirriante sobre él y se apartó del camino cuando el monstruo de tentáculos saltó y agrietó el concreto donde Katsuki había estado parado. Sonrió salvajemente cuando el adolescente mucho más grande extendió sus brazos y literalmente los agitó para crear una poderosa ráfaga de viento. Empujó a Katsuki hacia atrás dos pulgadas antes de que sus manos estallaran y explotaran, arrojándolo hacia el monstruo que Deku estaba rondando. No pensó las cosas lo suficientemente bien porque varias manos fuertes lo agarraron, tirando de sus manos y pegándolas contra su espalda baja. Gruñó y rugió cuando unas pequeñas chispas crujieron contra su piel y se vio obligado a detenerse cuando fue envuelto en un rollo de cinta de captura. Se retorció e intentó morder los tobillos de Tentadick, gruñendo aún más fuerte cuando escuchó a la multitud reír.

—Esto no ha terminado, cabrón. Cuando salga de aquí, iré a por tu culo. —gruñó, pateando y rodando para sentarse derecho. El cabrón tuvo la audacia de reírse de él antes de levantarse y balancearse como un maldito gorila. Katsuki luchó por aflojar la cinta, congelándose cuando sintió que unas pequeñas manos empezaban a deshacer los nudos.

—¡Deberías haber sabido que te atraparían, Bakugou-kun! —dijo Uraraka con un susurro alegre detrás de él. Él gruñó y se giró para mirarla. Ella se balanceó sobre sus talones y ambos se pusieron de pie.

—¿Dónde diablos está Sharkbait? —resopló, arrastrándola en silencio. No gritó en absoluto cuando el cabrón pelirrojo aterrizó a sus pies. Space Case se rió de él antes de que todos se quedaran en silencio de nuevo, escuchando a los brillantes bastardos maullando a medida que se acercaban. Condujo a los otros dos más adentro del laberinto, escuchando chillidos y gritos a su alrededor y viendo a los Dones enloquecerse.