*Separador: Omnisciente*
—¿Lista?
—No, pero hay que hacerlo.
Todo estaba listo. El plan, que habían trazado minuciosamente, debía comenzar de inmediato, ya que la situación en Lunae empeoraba con cada segundo que pasaba. Una multitud impresionante rodeaba el castillo, tanto dentro como fuera, protegiendo a la familia real. Todos mostrando su devoción absoluta hacia la chica albina que los gobernaba, aquella que se se moría de nervios por lo que estaba a punto de hacer.
El plan se dividía en varias fases, donde distintos grupos de los presentes se encargarían de adentrarse en el inframundo. Con Lunae bajo un ataque feroz, no podían arriesgarse a enviar grandes grupos, pero se las apañarían con lo que tenían. Eran un buen número y contaban con seres mucho más poderosos que esos demonios.
Entre ellos, Infinity Moon, una de las lobas más poderosas del momento; su poder se había multiplicado al tomar la corona, intensificando el legado de su madre y, por ende, el de su pueblo. Junto a la loba estaban Cinderella Lovegood y la madre de Krista, dispuesta a todo para sacar a sus hijas de aquel lugar tan peligroso.
—Abriré un portal tan cerca de esa multitud como sea posible — Dijo Andrómeda con lentitud, visualizando el lugar en su mente y rezando a todos los dioses por el éxito de la misión, anhelando que su querida Finy regresara victoriosa. Sabían que el plan tenía huecos y que cualquier error podía costarles la vida, pero con la Reina de Lunae, una semidiosa y un Sabueso Infernal, las posibilidades de éxito eran bastante altas, claro, siempre y cuando ese Sabueso realmente estuviera de su lado.
—Hagámoslo — Finy miró a su madre, quien parecía aún reacia a aceptar la forma en que se había distribuido el plan que su hija diseñó. A pesar de su preocupación, Finy había decidido bajar al inframundo, consciente de que, aunque peligroso, era necesario para fortalecer a su compañero y recibir su fortaleza también. Se despidieron una vez más de los presentes y cruzaron el portal, con el manto de protección de Andrómeda rodeándolos. El plan había comenzado, y esperaban que Fera siguiera con vida cuando llegaran a ayudarla.
Al pisar el suelo del inframundo, tanto Finy como Cinderella sonrieron ante la familiaridad del clima, tan aplastantemente cálido.
—Preparada la lava —Ordenó la loba, al ver a su mate tras las rejas de llamas a unos metros de distancia, rodeado de seres demoníacos. Habían traído armas cargadas con lava del mar del inframundo y varios frascos más con el mismo líquido, confiando en que rociarlo sobre la magia de la bruja rompería las barreras.
—Puedo ver a mi hija. Tenemos que movernos.
Infinity hizo señas para que las tres se distribuyeran estratégicamente, de modo que cada una pudiera liberar a los hermanos demonios y a la niña. Al estar frente a la celda de su pareja, sonrió como idiota, pero dejó ese sentimiento para después: ambos estaban en peligro. Se aseguró de que las otras mujeres estuvieran en su posición, y cuando lo confirmaron, avanzaron con cuidado entre la multitud de demonios, inmóviles, tal vez esperando alguna señal para atacar.
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Infierno Escarlata (C.E 2)
Viễn tưởng-Segunda parte de Castigo Escarlata- Después de miles y miles de años, la vampiresa Gally Dimmock al fin ha logrado obtener lo que tanto anheló en el pasado: libertad. Lamentablemente, al cumplirse su deseo, todo lo que alguna vez amó le fue arrebat...